Los niños italianos no podrán utilizar los teléfonos móviles a partir de ahora durante las clases. Este miércoles 21 de diciembre entró en vigor en Italia una prohibición propuesta por el nuevo ministro de Educación y del Mérito, Giuseppe Valditara, y avalada por un informe reciente del Senado.
"Los smartphone son como la cocaína", ha comentado el ministro de Educación y del Mérito, Giuseppe Valditara. Todos los colegios de Italia han recibido una circular ministerial en la que se indican las nuevas normas sobre el uso (con fines didácticos) de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en las aulas. Eso sí, no habrá sanciones disciplinarias.
Una droga potente
"Los teléfonos móviles son un elemento de distracción que no permiten seguir las lecciones de manera provechosa y son también una falta de respeto a los profesores, a los que es prioritario restituir la autoridad. El interés común que pretendo perseguir es el de una escuela seria, que vuelva a poner en el centro el aprendizaje y el empeño", explica el político.
El ministerio se ampara en una investigación reciente del Senado, en la que se concluye que el uso sin control de los aparatos móviles puede provocar una adicción y unos efectos secundarios similares a alguna de las drogas más potentes. "Las mismas e idénticas implicaciones químicas, neurológicas, biológicas y psicológicas", apunta la "investigación del impacto de la tecnología digital en los estudiantes, con especial referencia a los procesos de aprendizaje", con fecha 14 junio 2021. "Lo más preocupante es la pérdida progresiva de las facultades mentales esenciales, las facultades que durante milenios han representado lo que sumariamente llamamos inteligencia", dice el Senado. La nueva directriz del ministerio sigue la normativa dictada en 2007 sobre teléfonos móviles. Servirá sobre todo para homogeneizar todas las escuelas, ya que, desde hace un tiempo, algunos institutos se habían organizado por su cuenta para prohibirlos. El informe del Senado italiano afirma: "Hay daños físicos: miopía, obesidad, hipertensión, trastornos musculoesqueléticos, diabetes. Y están los daños psicológicos: adicción, alienación, depresión, irritabilidad, agresión, insomnio, insatisfacción, disminución de la empatía. Pero lo más preocupante es la pérdida progresiva de las facultades mentales esenciales, las facultades que durante milenios han representado lo que sumariamente llamamos inteligencia: la capacidad de concentración, la memoria, el espíritu crítico, la adaptabilidad, la capacidad dialéctica, son los efectos que produce el uso, que en la mayoría de los casos sólo puede degenerar en abuso, de smartphones y videojuegos produce sobre los más jóvenes".Aquí puedes ver un vídeo de Catherine L'Ecuyer sobre los efectos de las pantallas.
La investigación va más allá y apunta: "Nada distinto a la cocaína: Implicaciones idénticas, químicas, neurológicas, biológicas y psicológicas. Así lo sostienen la mayoría de los neurólogos, psiquiatras, psicólogos, pedagogos, grafólogos y miembros de las fuerzas del orden entrevistados, cada uno desde su punto de vista 'científico'. Un cuadro objetivamente alarmante, también porque obviamente está destinado a empeorar".