Estos dos astronautas son los norteamericanos Mike T. Good y Mike Massimino. Ambos católicos han llevado su fe hasta lo más alto: el espacio exterior. Los dos son auténticas estrellas mediáticas en EEUU, tienen miles de seguidores en las redes sociales y dan numerosas conferencias. Y siempre que pueden muestran a Dios a través de las cosas creadas por Él y de las que ellos han sido unos privilegiados observadores.
El coronel Mike Good asegura con convencimiento que “dicen que no hay ateos en las trincheras, pero probablemente tampoco los haya en los cohetes espaciales”. De hecho, la fe es algo muy común en la NASA y está muy vinculada a su historia.
Este astronauta que ha estado dos veces en el espacio con el Atlantis, una de ellas en la misión con el telescopio orbital Hubble, afirma que su fe se ha visto fuertemente fortificada por las vistas que ha podido observar desde la Estación Espacial.
Massimino asegura que la oración es algo muy común entre los astronautas. “Recé mucho para que todo funcionara y realmente me hizo sentir más cerca de Dios”, dijo este fiel de la parroquia de Santa Clara de Asís, la más visitada por los católicos de la NASA. Como curiosidad, cabe recordar que en su viaje espacial llevó una bandera del Vaticano y una foto de Benedicto XVI, que luego le mostró al mismo Papa.
Ya como astronauta le preguntaron cómo ve él el cielo y el infierno. “De niño –cuenta- yo creía que el cielo estaba arriba y el infierno abajo. A medida que nos hacemos mayores nos damos cuenta de que no se puede describir en términos terrenales. Nada de lo que tenemos aquí se irá con nosotros –ni nuestras posesiones, ni nuestras listas de tareas, nuestras preocupaciones o nuestros dolores. Es por eso que Mateo nos dice en el Evangelio que no hay que preocuparse por el mañana”.
Esta religiosidad es un hecho. El mismo portavoz del Centro Espacial Johnson, asegura que “la NASA no provee los recursos espirituales pero objetos religiosos como cruces, biblias, iconos, oraciones se encuentran entre los objetos personales más comunes llevados al espacio”. Es por ello por lo que “muchos compañeros astronautas llevan música cristiana, crucifijos, reliquias e iconos de los santos”, dice Mike Massimino.
Del mismo modo, el padre Brendan Cahill, exrector del Seminario de Santa María en Houston avala esta postura y añade que “la Iglesia está muy abierta a los descubrimientos científicos, y la Biblia nos da una guía para interpretar lo que la ciencia descubre”. Por este motivo, agrega que “Dios ha creado al ser humano con conocimiento y con la curiosidad de hacer esto, ir al espacio. Esto reafirma nuestra fe católica”, es decir, universal.