Por muchos años, el día y la hora de la muerte de Jesucristo ha sido materia de estudio y debates. Sin embargo nunca los investigadores nunca se han puesto de acuerdo. Recientemente, un grupo de investigadores alemanes han analizado el Evangelio de San Mateo, específicamente el capitulo 27, en el que el evangelista describe cómo se sintió un terremoto el día de la crucifixión de Jesús de Nazaret en Jerusalén.
Los científicos responsables de este nuevo estudio han buscado pistas en el sedimento del Mar Muerto para determinar si, como se dice, la tierra se movió violentamente en la zona hace unos 2.000 años, a principios del primer siglo de nuestra era. Los datos geológicos, unidos a otros históricos y astronómicos, apuntan a una fecha como la más propicia para haber sido el día del martirio: el viernes 3 de abril del año 33 dC, afirman en Discovery News.
Los científicos que se encargaron de calcular la fecha de la crucifixión de Jesús, fueron los alemanes Markus Schwab y Achim Brauer del Centro de Investigación alemán de Geociencias y Jeffeson Williams del Supersonic Geophysical, éste último ahora se dedicará a estudiar la oscuridad que se produjo ese mismo día, que al parecer fue provocada por una tormenta de polvo.
Según describe la revista especializada International Geology Review, para analizar la actividad sísmica en la región, los científicos estudiaron el subsuelo de la playa de Ein Gedi, en la orilla oeste del Mar Muerto, donde encontraron sedimentos deformes que revelan que en el pasado al menos dos grandes terremotos afectaron a sus distintas capas: un movimiento telúrico ocurrido el 31 aC y otro producido en algún momento entre el 26 y el 36 dC.