Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

EVANGELIO

Mi paz os doy.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 14, 27-31a.

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.

Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo».

Palabra del Señor.

 

Intentar amarte más.

El Señor se va junto al Padre porque lo ama y porque hace Su voluntad. También nosotros lo amamos y por eso hacemos la voluntad del Señor y queremos estar con Él. Parece ser que lo de amar tiene mucho que ver con querer estar juntos y con hacer la voluntad del amado. ¿Es así con nuestros esposos?

 

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Marta: Tú mucho querer que esté contigo, pero para que haga lo que tú quieres.

Marcos: Y tú mucho decirme que me quieres, pero parece que no quieres estar conmigo. ¿A que con el Señor sí te gusta estar?

Marta: Sí, porque el Señor me ama y no me hace daño como tú.

(Esa tarde ambos rezan el Evangelio ante el Señor)

Marcos: Señor, veo tu relación con el Padre y es cierto que demuestras cómo le amas porque haces Su voluntad. Ayúdame a unirme a la voluntad de mi esposa, por amor.

Marta: Señor, veo que Tú quieres estar con el Padre porque le amas. Ayúdame a no amar a mi esposo sólo cuando hace lo que me gusta y como me gusta. Quiero amarle más por él y también por amor a ti.

Marcos: Perdona, Marta. Voy a intentar hacerlo mejor.

Marta: Te perdono, cariño. Perdona, Marcos. Voy a intentar amarte más.

Marcos: Te perdono.

 

Madre,

Qué a gusto estarás en el cielo unida para siempre a Tu Padre, a Tu Hijo y a Tu Esposo. Saber que nuestro destino es estar juntos con Vosotros, nos anima mucho a seguir luchando. Alabado sea el Señor que nos quiere con Él y el Padre cuya voluntad es que estemos con Vosotros.