Año del Señor 2023
20 de diciembre
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LA MIRADA FIJA EN ÉL
Estaba pintando un ícono y llegó la hora de recoger. Para pintar iconos se mezcla los pigmentos naturales con yema de huevo. En ese momento, no sabía cómo conservar la parte que me había sobrado.
De repente, me acordé de unas tapas que me habían regalado. Son de silicona y se adaptan al tarro, dejándolo cerrado herméticamente. Así lo hice y lo coloqué en la ventana de mi celda que en esta época es una verdadera nevera.
Hoy, unos días después, estaba perfecta la mezcla, se había conservado fenomenal. En realidad, ese trocito de silicona había hecho su efecto. Aparentemente, no es nada… solo un plástico. Pero, por su forma de adaptarse, hace que cierre hermético y se conserve.
Hoy llevo la tapa en el bolsillo porque me recuerda lo que vamos a vivir estos días de Navidad. Nuestra vida y, especialmente, nuestra fe están rodeadas de muchos acontecimientos y estimulos estos días. Tendemos a pensar que lo exterior es importante, y lo es, siempre que nos ayude a vivir lo interior. Porque muchas de las cosas que viviremos estos días nos pueden secar por dentro y acabar la Navidad con mucho malestar y sin saber bien qué hemos celebrado.
Una de las cosas fundamentales de estos días es proteger y cuidar la fe. Esto quiere decir que no dejemos que nada ni nadie se anteponga a Cristo. Que Él es el fundamento de estos días. Él es el que va a dar sentido a todo. Viviremos momentos de alegría, de dolor, de nostalgia, de sufrimiento, de gozo… pero lo importante es con Quién lo vives. Cristo viene a dar sentido a todo lo que estás viviendo, incluso aquello que no entiendes y te hace sufrir.
Lo vemos en José y María. Ellos sufrieron incertidumbre, precariedad, dolor… pero la misión que Dios les había encomendado hacía que todo se pudiera superar. Porque una meta la alcanzas cuando caminas y perseveras en el camino con la mirada fija en Quién te sostiene.
Hoy, el reto del amor es dedicar un rato de tu oración a pedirle al Señor luz para saber cómo proteger en estos días tu fe. Que tu meta sea el impulso para caminar.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!