Josep Nadal y José Jordán estudiaron en el Seminario de Lleida y ambos tuvieron como primer destino, en cualidad de coadjutores, la parroquia de Monzón, donde se los conocía popularmente como los "curetas de Monzón".
Así nos lo explicaba en 2013, cuando fueron beatificados, don Juan Ramón Ezquerra:
Los beatos Josep Nadal y José Jordán nacieron respectivamente en 1911 en Bell-lloc de Urgell y en 1906 en Azlor (Huesca). Los dos estudiaron en el Seminario de Lleida y ambos tuvieron como primer destino, en cualidad de coadjutores, la parroquia de Monzón, donde se los conocía popularmente como los “curetas de Monzón”. Desarrollaron siempre juntos su labor pastoral, y Dios quiso que esta unión también fuese intensa en la preparación para el martirio, ya que, incluso sus cuerpos fueron enterrados en el mismo ataúd.
Un sacerdote camino del martirio es el diario del beato Josep Nadal y Guiu, uno de los sacerdotes de la parroquia de Monzón, coadjutor de la parroquia de Monzón, entonces dependiente de la diócesis leridana, tenía la costumbre de escribir un diario del que se han extraído diversos fragmentos que nos permiten conocer el ambiente social de la época y la hostilidad anticlerical de ciertos sectores del país contra la Iglesia Católica, una hostilidad que irá creciendo a medida que el espíritu revolucionario va tomando fuerza día a día. Nadal y José Jordán, el otro sacerdote fusilado con él, van asumiendo que el deterioro de aquel ambiente social puede llevarlos a la muerte. Día a día la lectura de su diario nos evidencia la total predisposición de ambos al sacrificio si llega el momento, a la entrega y compromiso con su fe y a dejar su destino en manos del Señor.
El libro es una pieza única porque nos permite entrar en la intimidad de los mártires, que se refugian en la oración y servicio a Dios en los momentos más difíciles de su vida.
Pensamientos, sentimientos y recuerdos de esos sacerdotes que se complementan con la publicación sendas cartas autógrafas a sus familiares más próximos el día anterior a su detención y martirio. Misivas de despedida donde ellos, conscientes del futuro que les ha deparado el destino, todavía les animan a vivir perdonando a todos.
El libro finaliza con un epílogo donde se explica la detención, el 11 de agosto de 1936, y la serenidad con la que esperaron su muerte en la prisión, hasta que en la madrugada siguiente fueron llevados cerca del cementerio para ser fusilados.
La capilla de los curetas de Monzón
Sobre estas líneas, el moderno retablo dedicado a “los Curetas de Monzón” en la concatedral de Monzón (diócesis de Barbastro-Monzón). El altar alberga en su parte inferior sendas arquetas con los restos de los beatos. Así nos lo explicaba uno de los sacerdotes de la concatedral, Ángel Castillo, hace seis años en Testimonio.
Testimonio - Concatedral de Monzón - RTVE.es