Como se ha venido observando desde hace ya varios años en la Iglesia, es la infiltración de ciertas corrientes Nueva Era, sobre todo con referencia a la "meditación oriental", viendo algunos en ella no solo una forma de novedad espiritual sino también una alternativa a la tradicional meditación cristiana que comúnmente se ha ofrecido a los laicos.
¿Cómo y a través de que medios han penetrado estas corrientes en el interior de la Iglesia?
1. La Psicología y Psiquiatría ciencias afectadas actualmente por la New Age
Para empezar hemos de decir que la Iglesia nunca se ha opuesto a estas ciencias médicas, eso si, siempre y cuando sus tratamientos o terapias no contravengan nuestros principios y espiritualidad cristiana.
Hasta hace unas décadas, como a finales de los años 80 o 90 los psicólogos recomendaban terapias clásicas para ayudar a controlar el estrés o la ansiedad. Sin embargo, desde hace unos años, varios de ellos están recomendando técnicas de relajación como yoga, mindfullness o meditación transcendental; disciplinas opuestas a la fe cristiana pero a día de hoy muchos se olvidan de lo que “dicta el magisterio o los obispos” y prefieren hacer caso a las nuevas terapias que se posicionan con fuerza en Occidente. Hemos de decir también, que no todos los sicólogos católicos están de acuerdo con estas técnicas porque aparte de conocer y aplicar las advertencias de la Iglesia, también están de acuerdo que las mismas no tienen base ni sustento científico.
Lamentablemente varios de estos sicólogos han llegado a recomendar estos métodos de relajación en colegios o centros católicos, considerándolos totalmente válidos y hasta complementarios a los medios espirituales y formativos que también se ofrecen allí.
A propósito creemos conveniente citar un texto de San Juan Pablo II sobre la evolución de la Psicología en nuestros tiempos:
2. Conocemos los grandes avances de la psiquiatría y la psicología contemporáneas. Debe apreciarse lo que estas ciencias modernas han hecho y están haciendo para esclarecer los procesos psíquicos de la persona, tanto consciente como inconsciente, así como la ayuda que brindan, a través de la farmacoterapia y psicoterapia, a muchas personas en dificultad. La gran investigación realizada y la notable dedicación de tantos psicólogos y psiquiatras son ciertamente encomiables. Sin embargo, no se puede dejar de reconocer que los descubrimientos y adquisiciones en el campo puramente psíquico y psiquiátrico no son capaces de ofrecer una visión verdaderamente integral de la persona, resolviendo por sí mismos las cuestiones fundamentales sobre el sentido de la vida y la vocación humana. Ciertas corrientes de la psicología contemporánea, sin embargo, más allá de su propia competencia específica, se adentran en este territorio y se mueven dentro de él bajo la presión de presupuestos antropológicos incompatibles con la antropología cristiana. De ahí las dificultades y obstáculos en el diálogo entre las ciencias psicológicas, metafísicas y éticas.
4. Este peligro no sólo es hipotético si consideramos que la visión antropológica, de la que parten muchas corrientes en el campo de las ciencias psicológicas de la época moderna, es decididamente, en su conjunto, inconciliable con los elementos esenciales de la antropología cristiana, porque está cerrado a valores y significados que trascienden el dato inmanente y que permiten al hombre orientarse hacia el amor a Dios y al prójimo como vocación última.
Este cierre es irreconciliable con esa visión cristiana que considera al hombre como un ser "creado a imagen de Dios, capaz de conocer y amar a su propio Creador" ( Gaudium et Spes , 12) y al mismo tiempo dividido en sí mismo ( Ibid., 10). ). Las mencionadas corrientes psicológicas, en cambio, parten de la idea pesimista, según la cual el hombre no podría concebir otra aspiración que la impuesta por sus impulsos o condicionamientos sociales o, por el contrario, de la idea exageradamente optimista según la cual el hombre tendría en sí mismo, y podría lograr por sí mismo, su realización. (DISCURSO DE JUAN PABLO II A LOS MIEMBROS DEL TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA Jueves, 5 de febrero de 1987)
- Aunque en este texto no se hable directamente de las disciplinas New Age dentro de este campo científico, si es cierto que podemos tomarlo en cuenta para saber que debemos aceptar y no de manos de estos profesionales, y con más razón cuando se tratan de métodos provenientes de religiones que no son compatibles con nuestra doctrina cristiana.
2. Algunos religiosos están promoviendo estas disciplinas como medios de espiritualidad o formación cristiana
Otra de las formas en las que la New Age se ha ido introduciendo en nuestra iglesia, y lo afirmamos con mucho dolor, es a través de algunos religiosos que han comenzado a practicar diferentes tipos de meditación oriental o también aquellos impulsados por un mal llamado "diálogo interreligioso" que buscan fusionar las prácticas de estas religiones con las que realiza normalmente todo católico.
La mayoría de estos religiosos provienen de Estados Unidos pero sus libros y enseñanzas se están extendiendo en algunas diócesis y casas de espiritualidad de países de habla hispana, lo cual ha causado el asombro o escándalo de varios feligreses que no dudan siempre en consultar a sacerdotes o evangelizadores que alertan del peligro de estas corrientes.
Entre los más conocidos están: Pablo D'ors (que promueve el mindfullness, la oración centrada y el zen cristiano); Comunidad mundial para meditación cristiana (fundada por Jhon Main y ahora dirigida por Laurece Freeeman) se dedican al mindfullness fundamentalmente; Thomas Keating (oración centrada y el Zen), Gabriel Mejia (Meditación transcendental), Len Dubi (Meditación Transcendental), Louis Hughes y Guellette OP( yoga y mindfullness); Hans Waldenfels ( meditación Zen), Alexander Zatyrka (meditación Zen) Anthony Mello (meditación vispassana-Mindfullness); etc.
Con respecto a la "Oración Centrada" de Thomas Keating por ejemplo fue refutado y criticado por el sacerdote dominico "Fray Nelson Medina" respondiendo a la consulta de un feligrés: "Apártate de él. Esa "oración centrante" o de centramiento (centering prayer) no conecta con la gran tradición de la Iglesia, y la razón es muy sencilla: tiene su origen en enseñanzas del budismo zen. El mismo Padre Keating lo reconoció, como fue publicado en “St. Anthony Messenger” de Febrero de1992. ¿Qué haremos para que los católicos aprendamos que ya tenemos grandes maestros de vida espiritual, como Santa Teresa de Jesús o San Ignacio de Loyola, y dejemos de estar buscando novedades que adulteran nuestra fe? Gracias a Dios, tú fuiste prudente. Hoy en día no basta con que un autor sea católico, o o se diga católico, o sea un sacerdote católico. hay que indagar hasta estar seguros de qué es lo que nos están dando para comer, de modo que no sea engaño sino alimento sano. (Catholic.net)
También algunos escritos de otros autores de la lista que presentamos, han sido refutados en páginas católicas estadounidenses y algunos de ellos por Obispos o por la misma Congregación para la doctrina de la Fe.
¿Qué ha dicho la Iglesia Católica sobre las corrientes Nueva Era?
Cómo lo hemos indicado en otros artículos concernientes a esta nueva espiritualidad, hacemos nuevamente recordar que la Iglesia ya ha publicado varios documentos donde recomienda no practicar estas disciplinas y menos hacerlas compatibles con nuestra propia espiritualidad. Creemos que estas advertencias no se han dado en vano y hay que darles la debida importancia y obediencia que se merecen, pues no podemos seguir permitiendo la expansión del error o confusión en lo que a esta materia se refiere.
Os dejamos nuevamente enlaces de los principales documentos que previenen contra la New Age y las meditaciones orientales:
Jesucristo portador del agua de la vida
Iglesia Siro Malabar advierte sobre el yoga y su incompatibilidad con el cristianismo
También si quieres conocer más sobre la New Age y sus disciplinas te recomendamos nuestro nuevo libro "Las Sectas y la Nueva Era" dando clic aquí
Jesús Urones & Yasmin Oré