Es la sugerente publicidad de un coche de lujo. A cambio de tu dinero, el coche te posee. ¿Qué os parece? Una poderosa invitación a entregar tu ser, a abandonarte al dominio de un coche.
Últimamente me cruzo con anuncios publicitarios sí, sugerentes, pero al servicio de mensajes que no contribuyen a construir la persona. Imagino que no cabe esperar otra cosa de quien busca vender. ¿O sí?
A mi modo de ver, el deseo de vender un producto que va a satisfacer una necesidad material debería circunscribirse al ámbito de lo material. Por ejemplo, tamaño, velocidad, utilidades, etc... Sin embargo, no suele hacerse así. Muchas veces se pasa al ser, para atrapar de algún modo al comprador, que a lo mejor encuentra eco en esa necesidad que todos tenemos de entrega, de abandono a alguien o a un gran ideal.
Pensemos y meditemos a quién y de qué forma queremos entregarnos y abandonarnos. Quién queremos que nos posea.
Otra publicidad de un coche descapotable : "Te lloverán las miradas", planteado como algo positivo. Ahí se apela al comprador que busca que le miren. Me imagino a una persona de perfil joven que busca atraer con el coche las miradas de ellas o ellos. Este otro anuncio entra en el tema de la búsqueda que todos tenemos de que nos miren y nos quieran.
Pero si te miran por el coche, ¿qué miran de ti?
Os invito a participar de la reflexión.