Sigo puntualmente a este joven y brillante escritor, y tengo que decir que me gusta. Y me gusta por su claridad, su profundidad, su oportunidad, su visión cristiana de la vida y de las cosas. Escribe, habla por la Radio, aparece en las televisiones, pronuncia conferencias, publica artículos y libros. Es nada menos que colaborador del L´Osservatore Romano, el periódico del Vaticano. Por algo será.
Juan Manuel de Prada es un hombre que piensa lo que dice, cosa no muy habitual hoy. Sobre todo en este clima que nos han creado los políticos de turno que parece que pensar es de antipatriotas. Un hombre que piensa siempre es “peligroso”. Y cuando lo que piensa es tan acertado, el peligro para algunos es demasiado agresivo. Por eso no me explico cómo no han intentado fulminarlo. De vez en cuando salta alguna puya desde el graderío progre, pero Juan Manuel la encaja bien, y la rebate. Tiene buenas espaldas para cargar con lo que venga.
Yo considero a este escritor y comunicador como al Chesterton de nuestros tiempos modernos. Es un apologeta que no se esconde para decir que tiene fe, y que con la fe en la mano, sin ser martillo de herejes, lanza la Verdad al aire para que la coja quien pueda y quiera.
Tiene la ventaja de ser joven y, si Dios quiere, le queda muchas batallas que librar. Debería él crear una escuela de jóvenes cristianos escritores, porque es una lástima que se malogren tantos talentos por falta de una buena formación y de un poco de aliento, y por un vergonzoso complejo de aparecer en público con la fe cristiana de la mano. Van surgiendo en el mundo de los medios antorchas que iluminan un poco el camino. Es verdad que son contados los casos, pero ya estamos viendo en el cine genios que despuntan con valores, y en la televisión destacan los que defienden la verdad, y en la prensa y otros medios se van encendiendo hogueras, como las de San Juan, que animan el ambiente, y dan ganas de saltarlas sin miedo a quemarnos.
Juan Manuel de Prada, hoy es tu santo. San Juan Bautista fue un hombre valiente que dio la vida por no llevarle la corriente a Herodes. Yo te animo a seguir luchado hasta donde haga falta. Somos muchos los que te seguimos, te defendemos y te envidiamos. No creo que tengas que llegar al extremo de nuestro Santo Patrón, pero me parece que te veo capaz de ello. ¡Muchas felicidades!
Juan García Inza