Año del Señor 2022
28 de septiembre
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LA COSECHA
A última hora de la tarde, salí a dar un paseo. Bueno, esa era mi intención, pero la realidad es que llegué a la higuera, ¡y ahí se acabó el viaje!
Soy la encargada de regar esa zona, y confieso que mi motivación la mayor parte de los días es precisamente este árbol, por lo mucho que les gusta a las monjas su fruto. Llevo todo el verano mimándola… ¡¡y ahí estaba, repleta de higos!! ¡Habían madurado de golpe!
Ya no me daba tiempo a ir en busca de una cesta, pero todo mi afán era recogerlos cuanto antes, ¡así que empecé a meterlos en mis bolsillos! Claro que me movía la gozada de compartir mi cosecha. Pero, sobre todo, era por un comentario que había oído: “Los higos que maduran hay que quitarlos cuanto antes, para que crezcan los demás”. ¡¡Y hay muchísimos verdes y pequeños!!
La higuera no puede hacer crecer a todos los higos a la vez. Y solo quitándole los maduros, podrán desarrollarse los nuevos.
Nuestra vida es exactamente como la higuera. Cada acontecimiento, cada encuentro que nos marca, se convierte en un fruto que cuelga de nuestras ramas. Pueden ser recuerdos bonitos, pero también pueden haber hechos dolorosos, que nos pesan, que se alimentan de nuestra savia… y, sobre todo, impiden que crezcan nuevos higos.
Cristo está deseando regalarte mil bendiciones, encuentros y experiencias nuevas, pero, ¿cómo vas a cogerlos, si tienes las manos llenas de pasado?
Nosotros, como la higuera, también necesitamos dejar nuestros frutos en el corazón de Cristo, sabiendo que, en Él, todo tiene sentido. Y, vaciando la mochila a sus pies, ¡¡caminaremos mucho más ligeros!! O, en otras palabras, tendremos las manos preparadas para acoger con entusiasmo todo lo que quiera regalarnos.
“Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo” (2 Co 5, 17).
Hoy el reto del amor es entregarle a Cristo tus higos maduros. Te invito a que, en tu oración, pongas en las manos del Señor las experiencias que hoy te bloquean, los recuerdos que te pesan… Pídele a Cristo que te libere de esas cadenas, ¡¡y prepárate para disfrutar de una vida nueva!! Porque Él… todo lo hace nuevo (Ap 21, 5). ¡¡Feliz día!!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.