En la actualidad hay muchas personas que practican el taichi, como forma de ejercicio físico, e incluso para curar ciertas dolencias musculares. El Tai Chi como forma de disciplina o ejercicio físico está bien, así como aprender artes marciales para defenderse a uno mismo e incluso defender a los demás.
Sin embargo, mezclar ideas religiosas, como creer que tenemos una energía (chi) dentro de nosotros mismos que podemos aprovechar y controlar, no es compatible con el catolicismo. El problema de muchas de estas técnicas orientales esta en que los ejercicios físicos se mezclan con ideas religiosas, en el caso del taichi con ideas taoístas. Lo cual constituye un peligro para la fe cristiana.
¿Cuál es el origen del taichi?
Tai chi (pronunciado “tie chee”) es una práctica de cuerpo y mente que se originó en China como un arte marcial. También conocida como “meditación en movimiento”, una persona que hace tai chi mueve su cuerpo lenta y suavemente, mientras respira profundamente y medita. Los practicantes creen que el tai chi ayuda al flujo de una supuesta energía vital o fuerza vital llamada "qi" que supuestamente regula el cuerpo, la mente y el espíritu de una persona. Qi debe poder moverse libremente para una buena salud. El tai chi también tiene como objetivo armonizar el yin/yang, que se cree que son dos fuerzas opuestas y complementarias en el universo.
Los movimientos del tai chi están diseñados para imitar los movimientos que se encuentran en la naturaleza, como los movimientos de los animales, uniendo así a los seres humanos con el mundo natural.
Los relatos sobre el origen del tai chi difieren, la explicación más consistente se refiere a un monje taoísta del siglo XII llamado Chang San-Feng (o Zan Sanfeng) que observó los movimientos de cinco animales: un tigre, un dragón, un leopardo, una serpiente y una grulla. Llegó a la conclusión de que la serpiente y la grulla, a través de sus movimientos, eran los más capaces de vencer a los oponentes fuertes e inflexibles. Chang desarrolló un conjunto inicial de ejercicios que imitaban los movimientos de estos animales. Esta forma de movimiento se ha practicado en China durante siglos y sigue siendo una rutina diaria para decenas de miles de personas, especialmente los ancianos. Se introdujo por primera vez en los Estados Unidos a principios de la década de 1970 y desde entonces ha crecido en popularidad. En España llegaría a finales de la década de los 80 principios del 90.
¿Qué filosofía hay detrás del taichi?
El tai chi se basa en la existencia de una energía de fuerza vital que la ciencia nunca ha podido corroborar. Creen en que una fuerza o energía vital impregna toda la naturaleza, esto se conoce como el Panteismo, y es contrario a la fe cristiana. Los cristianos diferenciamos entre el Dios creador y la creación ( Col 1,16, Juan 1,1-3).
El documento Jesucristo Portador del agua de vida enseña :
El Dios de la Nueva Era es una energía impersonal, en realidad una extensión o componente particular del cosmos; Dios en este sentido es la fuerza vital o alma del mundo. La divinidad se encuentra en cada ser, en una gradación que va « desde el cristal inferior del mundo mineral hasta e incluso más allá del mismo Dios Galáctico, del cual no podemos decir absolutamente nada, salvo que no es un hombre, sino una Gran Conciencia ».
Esta energía de la que nos habla el taichi es precisamente una energía impersonal que se extiende por todo el cosmos. De esta forma afirman que todo es divino y caen como ya hemos dicho en panteísmo, algo muy propio de las religiones orientales.
Por esto la “palabra Chi” se refiere a la enegía del interior del cuerpo que según ellos se transmite a lo largo de todo el cuerpo mediante canales de energía que llaman meridianos. El Chi se almacena en centros de energía, justo debajo del ombligo y cerca del corazón desde allí se irradia a todos los meridianos del cuerpo.
A medida que se liberan las tensiones del cuerpo, se restablece el flujo del Chi. El objetivo del Tai Chi es lograr un equilibro entre mente y cuerpo, para ello se enfoca la mente en la respiración, y se dice que se visualice el cuerpo haciendo los movimientos. Al enfocar la mente únicamente en los movimientos del cuerpo se induce una sensación de relajación y un estado alterado de conciencia. Esto es lo que los taoístas llaman “vaciar la mente” de esta forma la mente se vuelve receptiva al Chi cósmico, y así la persona alcanza la iluminación, encontrando su paz interior.
Esto es muy diferente de la comprensión cristiana de Dios como el creador del cielo y la tierra y la fuente de toda vida personal: Pues bien podía tu mano omnipotente, que creó el universo de la materia informe Sab 11,17, Hebr 11, 3: «Por la fe conocemos que los mundos han sido dispuestos por la palabra de Dios, de suerte que de lo invisible ha tenido origen lo visible» . Dios es en sí mismo personal, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que creó el universo para compartir la comunión de su vida con las personas creadas. Ya decía el Pastor de Hermas en el siglo II: Cree ante todo que no hay más que un solo Dios que ha creado todas las cosas y las dispone sacándolas del no ser al ser».
Clara diferencia entre un ser divino, creador de todo y las cosas creadas, que no son divinas, por tanto eso de que la energía es divina, no es compatible con la fe cristiana.
-Aunque objetivamente no hay nada malo con los movimientos físicos del Tai Chi, hay muchos elementos filosóficos contrarios al cristianismo. La idea de que el mundo físico proviene de principios dualistas ( ying y yang principio taoísta), que a su vez provienen de una fuerza última, no puede reconciliarse con la idea de que el universo fue creado por un Dios personal y todo bueno.
Otro problema es el uso que se hace de los trigramas, que son como “amuletos” que contienen la idea de cambio, mutación y movimiento, son usados por los maestros del taichi para representar el movimiento. Al final se usan como amuletos, por ello y por el intento de canalizar y dirigir las fuerzas espirituales se esta violando el primer mandamiento ( Catecismo n 2117).
¿Es parte el taichi de la medicina alternativa y de la Nueva Era?
En la Enciclopedia de las Sectas, el experto padre Manuel Guerra indica la relación de esta técnica con la New Age:
“Taichi chuan”: Disciplina tradicional china cuya denominación significa sistema de lucha, del fundamento supremo. Es una de las artes marciales y uno de los métodos del potencial humano. Sus principios básicos se agrupan en cuatro apartados: la salud, la autodefensa , los logros mentales y el camino hacia la inmortalidad. El taiosmo permanece siempre como trasfondo. Los adeptos aspiran al equilibro, a la concentración, a la felicidad, a la inmortalidad. Ha inspirado varios métodos de gimnasia suave, de terapias alternativas etc, predilectas de la Nueva Era.
El Padre Guerra también lo relaciona con terapias alternativas, lo cual es muy cierto ya que muchos centros de medicina lo incluyen dentro de este tipo de terapias. Tenemos por ejemplo: El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM, por sus siglas en inglés) dice:
Otros ejemplos de prácticas de la mente y el cuerpo incluyen ejercicios de respiración profunda, ensoñación dirigida, hipnoterapia, relajación progresiva, qi gong y tai chi
El CDC (Centro para el Control y la prevención de enfermedades) dice:
La medicina complementaria y alternativa son tipos de medicina y prácticas de salud que, por lo general, no son usados por los médicos para tratar el cáncer.
Algunos ejemplos de medicina complementaria y alternativa son:
- Acupuntura.
- Taichí, yoga y otras terapias para el cuerpo y la mente.
Por tanto se trata claramente de una medicina alternativa, pues se basa en el uso de energías que no existe evidencia científica de que existan por lo que pasa a ser seudocientífico.
Jesús Urones- Evangelizador Católico.