Me reprocha ayer un amigo de este blog, -todos los que lo leen, aunque sus comentarios sean críticos o, como el de ayer, reprobatorio, son amigos de este blog- el link que aporté para ilustrar el texto del artículo que, referido a la política exterior practicada por el Sr. Zapatero, rezaba así:
“Sirva al menos el suyo [el de Zapatero], como ejemplo de lo que ningún otro presidente de gobierno español ni ministro de exteriores deben volver a hacer nunca. Y nunca es nunca. Payasadas tales como la de no levantarse ante la bandera de un país soberano que, para colmo, es aliado y el más importante del mundo; visitas a arrogantes sultanes que no se privan de recibirle ante un mapa de España mutilado [...]
Sostiene Fake (“falsificación” en inglés, que tal es como firma el comentarista y hace bien) que el link del que me serví para ilustrar la visita realizada por el Sr. Zapatero a Marruecos, la cual aconteció en diciembre de 2001, en un momento muy delicado de las relaciones hispano-marroquíes, no es auténtico o no se atiene a la realidad.
Pues bien, tiene razón Fake en que el link no era afortunado, y reconozco con él, que tiene todo el aspecto de hoax, o sea un bulo divulgado a través de la red.
Ahora bien, esto dicho, déjeme también, amigo Fake, ratificarme en todo lo dicho y escrito ayer, porque la triste realidad es que el hecho tal como lo expongo en el texto de mi artículo, es rigurosamente auténtico, y no necesito quitar ni añadir una coma. El mismo ocurrió y, efectivamente, el Sr. Zapatero se dejó fotografiar ante un mapa de España en el que no se marcaban como españolas Ceuta, Melilla y las Canarias, marcándose, por cierto, también el Sahara como marroquí.
La fotografía en cuestión, la auténtica, fue llevada a su portada por el diario La Vanguardia el día 19 de diciembre de 2001, y dicha portada, encontrada en la hemeroteca en la red del propio diario, es la que aporto hoy aquí. Una portada que, por cierto, sirvió de base no sólo a la denuncia generalizada de la opinión pública y de los medios en su día y a la mía ayer y hoy, sino también al público reproche que del vergonzoso incidente le hizo al Sr. Zapatero el Sr. Rajoy con ocasión de un debate del estado de la nación.
Me he encontrado con páginas que aprovechando la falsedad del hoax que denuncia Vd. ayer y yo hoy, y aprovechando, como se dice, que el Pisuerga pasa por Valladolid, se tiran a la piscina e insinúan que todo el incidente es un invento. Pues bien, no, tristemente no es así, y el imperdonable suceso de que el actual presidente del Gobierno de España se dejara fotografiar ante un mapa español mutilado al que le faltaban varias de sus ciudades y toda una comunidad autónoma, se produjo. La propia denuncia que hace Fake en mi blog, pidiendo una rectificación, demuestra que el hecho revistió y reviste mucha gravedad.
Reconocido pues por mi parte el error en la elección del link, y agradeciendo a Fake una vez más su colaboración para hacer mejor este blog, me ratifico, en cambio, en la bochornosa autenticidad de la noticia tal cual la redacté ayer en mi artículo.