Acostumbra a decir un importante y divertido diplomático español experto conocedor de los Estados Unidos, -Inocencio Arias para que nos entendamos-, que no es mucha la atención que a nuestro país le presta la prensa norteamericana, lo cual ni siquiera es exactamente malo si tenemos en cuenta que son países como Corea del Norte, Irán, Irak o Afganistán los que con mayor asiduidad acaparan las portadas yankees. Si es peor, en cambio, que esa cierta indiferencia norteamericana hacia un país mediano que más allá de las payasadas que realiza nuestra errática política exterior no produce excesivos problemas, se haya tornado en una hiperatención desde el día en que Angela Merkel, por mediación de Barak Obama, ordenó, para alivio de nuestro país y vergüenza de su Presidente, las medidas que éste había de adoptar a la voz de ya en la gravísima situación por la que atravesamos.
La última expresión de este interés sobrevenido por España lo marca el amplio e informado artículo que publicaba el lunes el New York Times, -periódico al que, por cierto, ni siquiera puede el pesoísmo descalificar por su tendencia, bastante proclive, dentro de lo que son los estándares yankees, a las posiciones pesoítas-, en el que el diario norteamericano comparaba a ZP ni más ni menos que... ¡¡¡con su admirado Franco!!! Estará contento el Presidente, al que ya sólo le falta pasarse un veranito a bordo del Azor, algo que sin embargo no podrá consumar por haber sido desguazado en tiempos de Felipe González, no sin antes, eso sí, haberlo disfrutado, como lo hizo en el verano del 85, el histórico líder pesoíta.
Paso a continuación a traducir para Vds. el artículo que el pasado lunes, le dedicó a Zapatero y al uso bastardo que de la selección española y el Campeonato Mundial de Fútbol pretende hacer el presidente. Dice el mismo (en negrita las referencias concretas al tema):
“Desde los tiempos de la antigua Roma, emperadores y reyes han confiado en el pan y en el circo para mantener a sus súbditos contentos.
Hoy en día, José Luis Rodríguez Zapatero, primer ministro español, está pasando por serias dificultades para satisfacer las demandas económicas del pueblo mientras lucha por reducir la montaña de deuda y desempleo que ha alcanzado el 20%.
Así, el Presidente pone sus esperanzas en la Copa Mundial que comienza en Sudáfrica esta semana, en la que España es uno de los dos grandes favoritos.
España nunca ha ganado la Copa del Mundo. Pero con el mismo equipo que logró la victoria en el Campeonato de Europa hace dos años y un registro casi imbatible desde entonces, el apasionado público español se sentirá profundamente decepcionado si vuelven a casa con algo menos que el trofeo.
“Hay un gran descontento con la crisis y el Gobierno necesita enfatizar sobre algo que supongan buenas noticias, así que un buen Mundial es verdaderamente importante” dijo Jordi Sevilla, antiguo ministro del Sr. Zapatero.
Política y deporte han estado tradicionalmente vinculados, particularmente en sociedades estrechamente controladas donde los dictadores han utilizado el fútbol y los éxitos deportivos para afianzarse en el poder.
Francisco Franco que gobernó España durante cuatro décadas, convirtió al Real Madrid en el equipo oficial del Régimen, beneficiándose de sus éxitos locales e internacionales durante un largo período del aislacionismo diplomático español.
En 1964, cuando España albergó el Campeonato Europeo y ganó su primer título internacional derrotando a la Unión Soviética en la fina, fue también presentado como una victoria sobre el comunismo.
Cuando el Sr. Zapatero recientemente anunció que presentaría una controvertida reforma laboral el 16 de junio, los titulares del ABC y otros diarios nacionales se centraron en el hecho de que su presentación por el Sr. Zapatero coincidiría con el partido inicial de España contra Suiza.
“El fútbol ha sido utilizado por los políticos aquí, probablemente más que en la mayoría de los países para ocultar otros problemas, y creo que los políticos continúan haciéndolo” ha declarado Sandalio Gómez, director de la prestigiosa escuela de negocios IESE. “El gobierno usará esta Copa del Mundo para obtener algo de oxígeno en esta difícil situación”
Y dado lo apasionados que los españoles son sobre el tema, el recurso bien podría tener éxito. “Por muy mal que vaya la economía, -añadió-, el fútbol permanece sobre la crisis”.
En su actual estado de forma, el actual status de España como favorita de la Copa del Mundo es difícil de discutir. La FIFA, organismo directivo del fútbol, ha retrasado a España al número 2 detrás de Brasil, pero ello no ha disminuido las expectativas. Desde que se ganó el Campeonato de Europa en 2008, el único borrón en el historial español ha sido la derrota contra los Estados Unidos en la Copa Confederación celebrada en Sudáfrica el año pasado
En marzo, en su más reciente partido contra otro de los pesos pesados europeos, España consiguió su primera victoria a domicilio contra Francia desde 1968, marcando dos veces en los primeros 45 minutos antes de convertir la segunda parte en un paseo militar. Dados todos estos éxitos, el seleccionador nacional Vicente Del Bosque, lo ha tenido muy difícil para reducir las expectativas.
“Todo el mundo en España piensa que cualquier cosa menos la Copa es un fracaso” dijo del Bosque en marzo. “Yo creo que son tonterías y una forma de extremismo, si bien en los tiempos que vivimos, el extremismo vende”
Del Bosque se enfrenta también al reto de tener a sus jugadores en plena forma para el evento. No hace mucho, muchos de ellos han estado en otras cosas, incluido si tenían que hacer el equipaje hacia otra ciudad. De hecho, nada más ganar el Barcelona otra Liga el 16 de mayo, los clubs más grandes del país empezaron el jueguecito de la silla llamado fichajes estacionales. Intentando sacar la delantera a sus rivales, el Barcelona soló tardó tres días en fichar por 40 millones de euros al valencianista David Villa, que formará parte del ataque español en la Copa del Mundo. El Barcelona sigue intentando –hasta la fecha infructuosamente- fichar a Cesc Fábregas del Arsenal, donde se ha convertido en el capitán y uno de los mejores mediocampistas del mundo. Que Fábregas coincida ser catalán representa un punto por el que los directivos barcelonistas estarían dispuestos a pagar una sobreprima.
España tiene un largo historial de decepciones en los campeonatos mundiales, incluídas llamativas derrotas contra equipos noveles como Irlanda del Norte o Nigeria. Aún así, esta selección española tiene mucho más talento que cualquiera de las otras tres, Suiza, Chile y Honduras, con las que debuta. Evidentemente, nadie puede imaginar aquí un retorno temprano de Sudáfrica, optimismo que se traduce en fuertes ventas de todo lo que tenga que ver con la parafernalia mundialista.
Juan Antonio González Lorca, propietario de un bar y antiguo director de marketing del Atlético de Madrid, uno de los más importantes clubs de España, informa de que muchos empleados recibirían una paga extra en junio según los convenios colectivos acordados.
“Una Copa del Mundo es el mejor regalo puede hacer en tiempos de crisis”, ha afirmado. “No habrá ahorro extraordinario este mes, pues el dinerito extra irá, con toda seguridad, a alguna camiseta del Mundial para el niño o aunque sea, a una juerguecita fuera de casa”
Hace dos años, la final de la Copa de Europa fue vista por unos 14 millones y medio de personas en el país, sobre una población de 46 millones, un record en España para un partido de fútbol que se espera superar en Sudáfrica. “Los negocios están poniendo todo su empeño en torno a esta Copa del Mundo” ha dicho Gómez, directivo deportivo. “Si España no consigue nada en Sudáfrica, será, sin embargo, un total desastre comercial””.