Ayer fui a ver la película, pensando que íbamos a estar solos en el cine. No fue así. La sala estaba bastante llena...

Abro aquí un cine fórum con mis primeras impresiones. Me encantaría que participarais.

Empiezo con unos flashes con los que me he levantado:

- Pablo empezaba el día entre las cinco y media y las seis menos cuarto y rezaba. Al final del día, había rezado al menos dos horas. Vivía conectado con el cielo. Jesucristo llenaba su corazón y su persona rezumaba esa presencia.

- A Oíta le dijo: "Lee mucho la Biblia, al principio no te dirá nada, pero poco a poco, si la lees todos los días, llenará tu vida con una nueva luz." Hago mío el consejo.

- Alegre, humilde, siempre dispuesto, siempre al servicio, sacerdote 24 horas. Sacaba su fuerza de la misa. No es un decir. De verdad la sacaba de allí. Cristo, en la Eucaristía, fortalecía su corazón, biológicamente más grande de lo normal...

- Miraba a las personas con la mirada de Cristo, y las dignificaba.

- La sonrisa de la madre que acaba de dar a luz un hijo que sabe va a morir en breve. Sonríe porque Pablo le ha traído a Cristo al corazón, y la ha llenado de esperanza.

Me ha gustado el enfoque que se ha dado a su persona. Sacerdote por encima de todo, más allá de títulos y capacidades. Profundamente espiritual y con una gran humanidad.

- En los últimos Ejercicios Espirituales que dio, entre otras cosas, dijo que muchas veces lo más hermoso, lo más extraordinario está delante de nosotros y no lo vemos. Me invita a afinar mi percepción de cada instante que vivo.

- El bello testimonio de Ruth, la hermana de Sara, que falleció con Pablo en la montaña. Se la ve también, después de un hermoso proceso, llena de Jesús.

- Me gusta imaginar, porque se me llena el alma al hacerlo, la belleza de las misas que celebraba en la montaña...

- Destaco la naturalidad, la espontaneidad de toda la película. Los padres de Pablo, tan vivos y reales, y toda su hermosa familia. Sus hermanos, sus sobrinitos: "de todas las profesiones, la número uno, sacerdote", su ahijado...

Un testimonio estupendo, lleno de sugerencias para el alma. ¿Compartís?