Los testigos del Milagro Eucarístico del 28 de febrero de 2010 en el Vaticano
Me llega esta sorprendente noticia que no conocía, y debido a la trascendencia del acontecimiento lo ofrezco a los lectores del Blog. Una vez más Cristo Eucaristía  se transforma en carne humana, carne de Cristo, para confirmarnos en la fe que profesamos en la Presencia Real del Señor en el Pan y el Vino Consagrados. El testigo de excepción es el Nuncio de Su Santidad en Corea.
 
Casa San Benedetto 
Vía Dell Erba, 1 
00193 Roma (Italia) 
Roma, 28 de febrero 2010 

TESTIMONIO 
Milagro Eucarístico en la Santa Misa celebrada por Su Excelencia el Rev. Mons.  Giovanni Bulaitis, Nuncio Apostólico, en la Capilla de la Casa de San Benedetto, Roma, el 28 de febrero 2010 

Se me informó que ya que Julia Kim de Naju llegaría a Roma el 26 de febrero de 2010.
 De acuerdo con la información que me dieron, la Santísima Virgen María le había dicho a Julia de ir a Roma para reunirse con el arzobispo Bulaitis, que había sido el Nuncio en Corea (y anteriormente Secretario del Nuncio), sin otras precisiones. 

Esta petición fue dada a Julia el 24 de noviembre de 2009, el 15 º aniversario del milagro Eucarístico que se había producido el día en que había visitado  el Nuncio Bulaitis Naju (Para mayor información sobre Naju y las manifestaciones de la Virgen en aquella localidad de Corea pueden entrar en la siguiente página:
http://es.catholic.net/temacontrovertido/609/1755/articulo.php?id=12568

En la reunión con Julia en Roma el 27 de febrero, acompañado de los ayudantes en Naju, trajo y se la entregó a mí una estatua de la Santísima Virgen de Naju, el agua de la montaña en Naju, varias fotografías, y otros artículos. 

Ella me recordó que, el 24 de noviembre de 1994, me llamó mucho la Santísima Virgen a ser el OMEGA de Naju, mientras el padre Spies, SDB,  director espiritual de Julia, fue llamado a ser el ALPHA para la difusión de los Mensajes de la Virgen en  Naju. 

En Roma con el grupo de Corea, se acordó celebrar una Santa Misa para ellos en Domingo, 28 de febrero 2010, en la Casa de San Benedetto, y después de la Santa Misa, para que vayan a San Pedro en la Plaza mediodía a recibir la bendición del Santo Padre. 
El 25 de febrero de 2010, por la noche, la Santísima Virgen me llamó para decirme que traería un mensaje de Julia para mí. Lo pensé y le pregunté si la Santísima Virgen le había hablado realmente de mí. Me dije a mí mismo un corto Sí, Porque nadie me ha llamado en muchos años por mi nombre Inglés, John en lugar de Giovanni, excepto mis hermanos y hermanas. Así convencido, me fui a un confesionario de la Iglesia cerca de Casa San Benedetto a prepararme para recibir la gracia de lo posible que se me transmitiría a través de esta reunión. 

El Domingo, 28 de febrero 2010, celebré la Santa Misa para ellos, junto con el Padre Aloysius de Corea, en coreano y algunas partes en italiano. Pensé que quizás  la Santísima Virgen me daría un Mensaje a través de Julia durante la Misa.

Durante la comunión, le di a Julia la Hostia mojada en el Vino Consagrado. Cuando la distribución a todas las personas se terminó, uno de los ayudantes de Julia hizo una seña que me acercara a Julia. Abrió la boca y vimos que la hostia se transformó en una forma grande, hinchada, de carne bañada en sangre como en un corazón. Todos los que estaban presentes vieron lo que había sucedido y numerosas fotografías fueron tomadas. Después, hubo un período de tiempo de largo silencio, durante unos 15 minutos. Entonces, le pregunté a uno de los asistentes para dar un poco de agua a Julia. Así, la Misa terminó con una bendición. 

A continuación, examiné la boca de Julia que fue encontrada normal y de un claro  color sin manchas o lesiones. Entonces, yo inserte un purificador en la boca de Julia para ver si había alguna sangre. Pero no había nada de eso en el purificador, que quedó totalmente limpio. 

Más tarde, le pregunté a Julia si la Santísima Virgen le había dado algún Mensaje para mí. Ella respondió: Sí y dijo que la Santísima Virgen me había querido dar una señal y que este Milagro Eucarístico fue la treceava vez que le ocurre a Julia y la última de Naju. Ninguno de los compañeros de Julia, con la excepción del padre Aloysius, había presenciado alguna vez un Milagro Eucarístico. El conjunto de la capilla se llenó de fragancia de las rosas. 

Le pedí a los participantes a no difundir la noticia acerca de este milagro, hasta el regreso a Corea.
Escribí todo esto en verdad y soy consciente de mi responsabilidad. Desde hace mucho tiempo  he discutido la cuestión de Naju con la Secretaría de Estado, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y con la Congregación para la Doctrina de la Fe. Esta última Congregación me ha pedido que prepare y presente un expediente en Naju. El Santo Padre ha sido iluminado y bien informado acerca de Naju desde hace muchos años por el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de
 la Fe. 
El Siervo de Dios Papa Juan Pablo II había enviado a su secretario de Vietnam para entregar su saludo a la Virgen de Naju y Julia. Unos meses más tarde, el Santo Padre invitó a Julia a venir a Roma para asistir a una Santa Misa en su capilla privada. El Santo Padre, Juan Pablo II durante su Santa Misa, dio la comunión a Julia de sus manos, que se transformó en la boca en carne y hueso real. La fecha de este Milagro fue 31 de octubre 1995, la vigilia del aniversario 49 de la ordenación del Papa y también el día en que el Papa Pío XII consagró el mundo al Corazón Inmaculado de María. 

El milagro eucarístico de 28 de febrero 2010 fue la segunda vez que un milagro (conocidos por el público) se ha verificado que se ha producido en el territorio de la Santa Sede en el Vaticano, ya que Casa San Benedetto, que lleva también el nombre del Papa Benedicto XVI,  está bajo la jurisdicción de la Santa Sede.
 
Giovanni Bulaitis 
Nunzio Apostolico
 
Esta semana se celebra en Roma la clausura del Año Sacerdotal. Tengo la suerte de poder asistir con un grupo de sacerdotes y nuestro Sr. Obispo a este acontecimiento junto al Papa. Rezaré por todos los lectores de Religión en Libertad, y prometo contar mis vivencias de estos días cuando vuelva. Seguir orando por los sacerdotes. Muchas gracias.
Juan García Inza
juan.garciainza@gmail.com