Esta semana quiero hacerme eco de la segunda edición del concurso para estudiantes de ESO y Bachillerato de la “Sociedad de Científicos Católicos de España”. La fecha límite para preinscribirse será el viernes 8 de marzo de 2024 y el formulario de preinscripción se encuentra disponible en el siguiente enlace: https://bit.ly/3wbO7Qp

Los alumnos, individualmente o en grupo (con un máximo de tres integrantes), deberán presentar un trabajo inédito sobre la relación entre ciencia y religión católica en temas tales como: historia de la ciencia y la religión, biografías de científicos católicos, evolución y origen del hombre, origen del universo y de la vida, bioética, relación mente-cerebro, inteligencia artificial, transhumanismo y responsabilidad ante la creación.

El trabajo consistirá en un ensayo escrito de una extensión entre 10.000 y 15.000 caracteres, acompañado de un vídeo de unos 5 minutos de duración, en el que participen todos los integrantes del grupo de trabajo y en el que se resuma el contenido del trabajo. La fecha límite de entrega es el 12 de abril.

Se trata también de un trabajo en el que podrán colaborar los profesores de los colegios sugiriendo perspectivas diversas para los trabajos que desarrollen los alumnos, así como ayudarles con bibliografía.

Los trabajos seleccionados se podrán exponer en formato poster, preferiblemente de manera presencial, durante el III congreso de la Sociedad de Científicos Católicos de España, que se celebrará en Ávila del 19 al 21 de septiembre de 2024. Durante el congreso, se anunciarán los trabajos premiados, cada uno de los cuales recibirá un premio en efectivo: 400, 200 y 100 euros respectivamente para el primer, segundo y tercer lugar. Asimismo, los tres ganadores del concurso dispondrán de un intervalo de unos 10 minutos para la exposición de su trabajo y deberán responder a las preguntas de los asistentes durante unos 5 minutos.

Durante las anteriores ediciones hubo una respuesta muy buena por parte de los alumnos y el tribunal evaluador quedó sorprendido por la calidad de los trabajos. No cabe duda de que el diálogo ciencia y religión despierta interés en las nuevas generaciones, lo cual resulta lógico si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad donde el papel de la ciencia es muy relevante, hasta el punto de acapararlo casi todo. Parece que no hubiera otro saber que el científico. Por tanto, es importante aprender a presentar argumentos convincentes a favor de la armonía entre ciencia y religión, algo fundamental para mantenernos firmes en nuestra fe y para que las personas escépticas o con dudas puedan acercarse a la Iglesia. Por otro lado, eventos como este concurso brindan a los jóvenes la oportunidad de profundizar en el conocimiento, explorar interrogantes y disipar dudas, tanto en los ámbitos de la ciencia y la religión como en el de la filosofía, dada su importancia como punto de intersección entre ambas disciplinas. Además, la asistencia al congreso les permite conocer a otros compañeros que comparten inquietudes similares. Es importante destacar que el científico católico no es un caso aislado. De hecho, esto refleja uno de los principales objetivos de la Sociedad: crear una comunidad en la que cada individuo pueda crecer y compartir experiencias con otros.