Tengo un amigo que es un crack: ¡un cristiano crack!

¿Que a qué me refiero?… pues verán…

Siempre he pensado que al escuchar las palabras de Cristo en el Evangelio corremos el riesgo de considerar (inconscientemente) que esa enseñanza era fundamentalmente para los discípulos, o para aquella época, circunstancias, etc. pero no tanto para ahora o que con matices.

Pero Cristo enseñó para los de entonces y para los de ahora. Y por eso es relevante preguntarnos qué me enseña a mí Cristo en cada cosa que dijo. Pues bien, con ese propósito se me ocurrió plantearle a un buen amigo tres preguntas relacionando enseñanzas del Evangelio con el futuro que a cada uno nos espera. Son las parábolas  del sembrador, de la casa sobre roca y de los talentos. Las preguntas son:

- ¿Qué dijo Cristo sobre tu futuro en la parábola del sembrador?

- ¿Qué dijo Cristo sobre tu futuro en la parábola de la casa sobre roca?

- ¿Qué dijo Cristo sobre tu futuro en la parábola de los talentos?

Hechas las preguntas, hay quien titubea con la respuesta, quien responde con ambigüedades, y quién diserta todo lo que puede, intentando salir del apuro que supone enfrentarse a la realidad de uno mismo.

Mi amigo, no. Aquí están sus respuestas:

Pregunta 1. ¿Qué dijo Cristo sobre tu futuro en la parábola del sembrador?

En esa parábola, Cristo dijo sobre mi futuro que daré fruto abundante.

Pregunta 2. ¿Qué dijo Cristo sobre tu futuro en la parábola de la casa sobre roca?

En esa parábola dijo de mi futuro que vendrán las tempestades y no caeré, porque estoy cimentado en la roca.

Pregunta 3. ¿Qué dijo Cristo sobre tu futuro en la parábola de los talentos?

En la de los talentos, Cristo dijo de mi futuro que me premiará dándome más todavía de lo que ya me ha dado y me dará.

 ¿Es o no es un crack?

 

Alguno podría pensar que menudo pretencioso es mi amigo, o que se cree muy bueno o que es cuestión de optimismo. Yo, que le conozco bien, no pienso nada de eso y en lo que a mí respecta, creo que esta anécdota sirve para mostrar la enorme diferencia que hay entre creer EN Cristo…  y creer A Cristo.

Y mi amigo LE cree.

Porthos