La oración debe ser parte de nuestra vida. Es un asunto de coherencia al decirnos católicos y, al mismo tiempo, un modo de vivir con calidad frente a un modelo de sociedad marcado por el estrés; sin embargo, hay veces en las que por alguna enfermedad o mala noticia, realmente nos sentimos incapaces de hacerlo. Sabemos que es clave, pero simplemente estamos agotados. Cuando era estudiante de bachillerato, todo esto representaba un dilema para mí, hasta que conocí la historia de Teresa de Lisieux. Me impresionó saber que unos días antes de su profesión, era incapaz de rezar si quiera un misterio del rosario. Estaba echa un manojo de miedos y dudas. Luego, con la enfermedad que se le vino encima, no podía ir a la capilla. ¿Cómo lo resolvió? Entendió que la oración tiene sus estaciones o temporadas, como lo decía Concepción Cabrera de Armida y se dio cuenta que, simple y sencillamente, bastaba con querer a Dios, aún sin pronunciar palabra. Lo tenía presente. Y, cuando le volvían las fuerzas, hacia su oración formal (por decirlo de alguna manera). De modo que, cuando estemos cansados, no hay que forzarnos a sentir ganas o devoción, sino simplemente querer a Dios en el momento presente. Se trata de relacionarnos con él de manera distinta y de ser conscientes que cuando la estamos pasando mal hay que dar un poco de tiempo para recuperarnos. Él se une a nosotros de todos modos. Con esto, no estamos diciendo que haya que dejar la oración, sino vivirla de otra forma, de acuerdo con nuestra situación.
En la Espiritualidad de la Cruz, lo podemos entender como el hecho de: “Ofrecer no tener nada que ofrecer”; es decir, entregarle nuestro desgano, porque incluso desde ahí se hacen grandes cosas. Tarde o temprano, parafraseando a Teresa de Ávila, volverá la devoción. Mientras, querer a Dios sin sentirlo o incluso a oscuras, pero con la certeza de que el aparente vacío está más lleno que nunca.
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El autor del artículo que acabas de leer da conferencias y talleres sobre diferentes temas: Fe, Cultura Católica, Espiritualidad de la Cruz, Ciencias Políticas, Filosofía del Derecho, Bioética, etc. Si te interesa para algún colegio, universidad, grupo o parroquia, comunícate con él: cdiazr1989@gmail.com