1.- El asesinato de Gabriel García Moreno, con dibujo de Pierre Méjanel y grabado por François Pannemaker. Este trabajo ilustró la sección sobre «asesinatos masónicos» de la obra Les Mystères de la Franc-Maçonnerie (París, 1886) de Léo Taxil, escritor francés de tendencia anticlerical y antimasónica.
2.- Cuerpo del presidente García Moreno, con sus ropas cubiertas en sangre después del atentado en su contra en 1875.
3.-Placa en piedra que marca el lugar donde cayó el presidente García Moreno.
4.- Altar de Nuestra Señora de los Dolores en donde expiró el presidente Gabriel García Moreno. A la izquierda de la fotografía, otra lápida que lo recuerda:
5.- Tumba en donde se encuentran los restos del Dr. Gabriel García Moreno. Al día siguiente de su asesinato, el 7 de agosto, el cadáver embalsamado del presidente Gabriel García Moreno (vestido con su uniforme de General en Jefe del Ejército, luciendo la banda presidencial en el pecho y un sombrero en la cabeza) fue expuesto en la Catedral Metropolitana de Quito. El 9 de agosto, en la misma iglesia, se celebraron las exequias en su honor y por la noche se realizó su entierro. Este es el Mausoleo de la Catedral de Quito. La figura de fondo es la bandera de Ecuador. Este mausoleo contiene la mayor parte de los restos del Dr. Gabriel García Moreno.
Este es otro Mausoleo, que está en la nave izquierda de la Basílica del Voto Nacional. En él se conserva el fémur de Don Gabriel García Moreno.
6.- En 1883 el cuerpo del Dr. García Moreno fue exhumado de la Catedral y trasladado a la iglesia de Santa Catalina debido a reparaciones en el templo. El cuerpo permaneció escondido en dicha iglesia por largos años sin que se conociera su paradero. Su corazón fue conservado en una urna, encontrada un siglo después en el monasterio de las madres de El Buen Pastor.
El 6 de agosto de 1975, el centenario de la muerte de Gabriel García Moreno, sus restos fueron trasladados con solemnidad de la Iglesia de Santa Catalina a la Catedral. Allí su cadáver fue colocado en una cripta en un nicho lateral a la izquierda del altar principal, donde la gente de Ecuador, y los peregrinos como nosotros, pueden rendirle homenaje.
Sobre estas líneas: Apertura de la tumba de Gabriel García Moreno en 1975. Dijo entonces el cardenal Pablo Muñoz Vega, arzobispo de Quito: "Tenga ella [su Patria] la seguridad de que Gabriel García Moreno, desde la piedra de su tumba, velará por su fe católica y por su destino de nación altamente civilizada, como velan los mártires, en ofrenda inmortal de sí mismos, por la tierra a la que aman".