Año del Señor 2021
7 de diciembre
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
TE ESPERARÉ
En las vísperas del domingo pasado ya prendimos la segunda vela de adviento, y, en este caso, me tocaba a mí hacerlo.
Al comenzar el himno, la hermana que le toca encender se acerca hasta la corona y prende las velas correspondientes. Así que, cuando comencé a prender la segunda vela, le preguntaba al Señor cuál es esta segunda vela para mí este adviento.
Las velas no solo son un signo de la luz, sino que en este caso además representan el corazón que quiere permanecer “en vela”, aguardando al Señor que ya llega.
Y al instante me vino al corazón Su respuesta: esta segunda vela es la de la paciencia.
Llevo ya varios días con esto en el corazón, por eso super rápida la respuesta: que muchas veces me doy cuenta de que no es que me cueste confiar en Él, sino que lo que me cuesta más es la paciencia que requiere la confianza. Sí, porque confías porque esperas de Él algo que aún no tienes, y, si no lo tienes, has de aguardarlo con paciencia. ¡Esto es lo que muchas veces nos falla!
En el fondo creo que todos queremos confiar en el Señor, pero a veces nos sale querer las cosas más rápidas, otras opciones aparentemente mejores a tener que esperaLe, y, sin embargo, esto finalmente resulta un rodeo.
Hoy el reto del amor es encender tu segunda vela de adviento. Esta segunda vela para mí es el don de la paciencia que aguarda con confianza a que Él realice Su obra. ¿Cuál es tu segunda vela? ¿Qué es lo que aguarda tu corazón de Él?
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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