El pasado domingo tuve el gran acierto de ir a ver la película Petra de San José sobre la vida de la Congregación de Madres de Desamparados y de San José de la Montaña. Hoy les escribo con un mensaje muy claro y directo: no se la pierdan.
Petra de San José es una película biográfica que entrelaza dos historias: la vida de esta mujer de un pequeño valle de Málaga en pleno y turbulento siglo XIX y lo que ocurre con sus restos mortales durante la guerra civil española.
La vida de Ana (su nombre antes de entrar en la vida religiosa)-Petra es muy de película: cambios bruscos, peligros de muerte, apariciones, terremotos, traiciones e incluso intrigas eclesiales. Pero es que la historia de lo que ocurrió con sus restos es tan increíble que parece pura ficción… solo que es totalmente verídica.
En este género de vidas de santos cinematográficos hay de todo: bueno, malo y regular. Confieso que es probable que no me hubiera animado a ir al cine de tratarse de otro santo, pero mi vinculación con el santuario de San José de la Montaña en Barcelona y el ver que la querida Madre Paloma había asesorado al equipo de filmación me decidieron a verla. Como decía antes, fue una gran decisión.
No estamos ante una superproducción de Hollywood, ya lo sabemos, pero sí estamos ante una producción muy digna que transmite perfectamente su mensaje y con la que disfruté mucho. Lo decíamos antes: la materia prima es de primera calidad, dos historias que son todo menos sosas. Pero creo que a esto se añade la calidad del guión, que siempre es el esqueleto de la película y que, muy a menudo, aunque bienintencionado, hace aguas. No es el caso. El guión está muy bien trabado, es verosímil y le da a la película agilidad y consistencia. A esto hay que sumar unas interpretaciones que rayan muy alto y un cuidado de la fotografía que se deja notar con especial fuerza y tenemos una película que sale muy airosa de sus limitaciones presupuestarias. Y que no te suelta ni un momento, al contrario, te atrapa en unas historias que te mantienen en vilo a lo largo del muy bien llevado desarrollo.
Aunque estando detrás quien está (Goya Producciones o la Madre Paloma, entre otros) no había duda de que la película iba a ser fiel a la profunda religiosidad de la biografiada, no quiero pasar por alto el magnífico mensaje cristiano que la película transmite. La confianza en la Providencia, especialmente a través de San José (¡qué bien resueltas sus dos apariciones, sobrias y creíbles!), la entrega a los desamparados, viendo en ellos al mismo Jesucristo (¡qué bonito el detalle de la Madre Petra besando el pie de un pordiosero alcohólico!), la fidelidad a la Iglesia y, al mismo tiempo, la resolución para defender su obra (el papa Pío X está magníficamente caracterizado)… todo ello da mucha materia para reflexionar y nos deja con muchas ganas de conocer más a fondo la vida de este extraordinaria mujer.
Así que, si mi opinión les dice algo, vayan al cine a verla. Y vayan pronto, esta semana, que ya se sabe que este tipo de películas no duran mucho en cartelera. Háganme caso y ya verán como no se arrepienten.
Aquí pueden consultar los cines donde se proyecta la película.
Solo puedo acabar felicitando a todos (son cientos) los que han puesto su granito de arena para que esta película haya visto la luz. ¡Os habéis lucido!