La violencia es común a la cultura política musulmana
17 de 37 califas islámicos fueron asesinados por sus correligionarios musulmanes
Esta afirmación ha sido proferida por dos escritores musulmanes, uno de Pakistán y otro de la India.
El ex embajador de Pakistán en los Estados Unidos y en Francia, Zafar Hilaly, ha escrito en The News, Pakistán, el 31 de marzo de 2010:
... nos enteramos de que existen tanto como 269 sectas y sub-sectas en Pakistán. Y que desde 1989, las disputas sectarias han hasta la fecha representado 5.400 muertos. Le debemos esta enfermedad al fundamentalismo inyectado en nuestra política por el ex dictador militar Zia-ul-Haq y sus seguidores salafistas. No sólo son chiítas y sunitas matándose unos a otros, sino más aún, subgrupos dentro de sectas que están igualmente comprometidos en masacres. ... Las sectas religiosas y sus versiones personalizadas del paraíso también han proliferado debido a la impotencia o indiferencia de las autoridades. Tanto es así que sus miembros deambulan armados y sin ser molestados, sin que nadie le importe sus asuntos - que son sobre todo el asesinato y el caos. Algunos consideran tales ideologías laissez-faire como nuestro derecho soberano y se ofenden cuando otros protestan. De una manera más tonta, otros creen que se puede encontrar un uso a tales vendedores de odio.
Pero, entonces, la violencia es común a la cultura política musulmana; 14 de 37 califas fueron asesinados desde el año 755 al 1258 DC, lo que se describe a menudo como la Edad de oro del Islam. De hecho... 90 años de mandato Umayyad fueron testigo de cientos de escaramuzas entre los ejércitos musulmanes rivales. Estos incluyen las invasiones armadas de Medina y la Meca por los ejércitos Umayyad, cuando las rocas y las flechas caían como lluvia sobre la Santa Ka´aba hasta que esta colapsó. El hecho de que tales datos han sido cotejados por los estudiosos musulmanes molesta a algunos, porque de lo contrario podrían haberlo descartado como a un ´infiel´ trivial".
El Dr. Shah Alam Khan ha escrito en su blog el 24 de febrero de 2010:
www.indianmuslims.in
... La noticia de la decapitación de dos jóvenes sij por los talibanes en la región de Peshawar de Pakistán no ha sorprendido al mundo. ¿Qué más podemos esperar de una raza violenta de talibanes, nacidos y criados en el forraje del odio y la violencia? La noticia, de hecho, saca a relucir la hueca retórica de la creación de Pakistán cuando afirman haber contenido la amenaza de los talibanes.
Lo que me sorprende es el silencio de los Ulemas musulmanes [estudiosos islámicos] en el subcontinente, en particular en India, en su condena a este cobarde acto de espantosa brutalidad. ¿Dónde están los que no dejan oportunidad para condenar lo que es inconveniente para ellos, sin importar cuan cómodo podría ser para el Islam en general y para los musulmanes en particular? ¿Qué pasa con todas esas voces que se acrecientan en tiempos de cuestiones triviales que creen colocan al Islam en peligro? ¿Qué peligro puede esperar más una religión que la acusación del tipo que vemos después de tan atroces atrocidades? ¿Cuándo pueden los Ulemas islámicos darse cuenta de que actos como estos son los que realmente ponen en peligro el Islam? ...
La amenaza de los talibanes no se limita a los sijs, hindúes o judíos. Estos se desembocan frenéticamente siendo un peligro verdadero para el espíritu del Islam. Los no musulmanes en todo el mundo pueden asegurarse a si mismos contra cualquier ataque de los talibanes. Estos pueden construir cercas, murallas y escudos de hierro.
Pero ¿qué pasa con la comunidad musulmana mundial? ¿Qué muro puede parar la condena del Islam en los salones de toma de decisiones? ¿Qué puede impedir la filtración de odio puro contra el Islam y sus defensores entre los sijs? ¿Dónde compramos un escudo de hierro para repeler el aspecto sospechoso contra un musulmán con barba en un aeropuerto? ...
Me duele el corazón por Jaspal Singh, el sij asesinado por un grupo de matones que son supuestos portadores de la antorcha del Islam. ¿Podemos imaginar su dolor y miedo mientras era arrastrado finalmente al altar en medio de un mar de hombres vestidos graciosamente cantando ´Alá-o-Akbar´? ¿Qué pudo haberle pasado por la cabeza en sus últimos momentos? ¿Cuan detestable habría sido él para el Islam y sus seguidores? Su dolor, su inquietud, su aliento final, todo para perpetrar la causa del Islam. ...
Hay voces, por ahora pocas, que hablan sobre la perversión del islamismo.
La Alianza para la Paz tiene que ser únicamente con aquellos musulmanes que condenan los crímenes que los yihadistas cometen contra la humanidad, y contra la Yihad.
Zapatero, con el aplauso incondicional de sus fans, pretende ser protagónico, y no es más que un presidente agónico. En su deriva mental, José Luís Rodríguez Zapatero ha copiado la propuesta del Diálogo de Civilizaciones del régimen de los mulás y ha hecho su inútil e inoperante versión de Alianza de Civilizaciones.
El presidente del gobierno socialista Zapatero ignora, debido a sus limitaciones, que sólo hay una civilización humana, y que esta está amenazada por el totalitarismo islámico.