Autobiografía de un “mena”
Este verano los medios de comunicación hablan a diario de los “menas” (menores no acompañados), esos niños inmigrantes que llegan por centenares en pateras a las costas de Canarias, de Ceuta y de otros lugares del territorio español. Los políticos se pelean entre ellos sobre qué hacer con esos chicos y los demás apenas prestamos atención o emitimos opiniones estereotipadas sin saber en serio de qué hablamos. Por eso me ha sido muy útil leer la autobiografía de uno de esos “menas” llegados a España hace unos años y que hoy es un ciudadano ejemplar, gracias a la generosidad de una familia catalana que le sacó de la calle y le acogió.
Viaje al país de los blancos es el título del libro de Ousman Umar (Penguin Random House Grupo Editorial, 2019, 222 págs), joven de Ghana que a los 13 años inició su viaje “al país de los blancos” atravesando el desierto del Sahara, Libia, Argelia, Marruecos y Mauritania para, al final, llegar -tras cuatro años de viaje- a Canarias en patera. En esos cuatro años Ousman vivió muerte, hambre, explotación, angustia... pero al final llegó al país de los blancos y descubrió que para él no era el paraíso soñado ... hasta que un alma caritativa le sacó de la calle y le permitió iniciar una vida de trabajo y estudio que le han permitido ser hoy un joven profesional y crear una ONG, NASCO Feeding Minds (“alimentando mentes”), que se dedica a ayudar a formarse a jóvenes como él en su país de origen para que no tengan que pasar por lo que él vivió. Acaba el libro con las siguientes palabras: “Algunas noches me acuesto pensando que llegamos a once mil niños y que, si a uno solo de ellos le ahorro pasar por lo que me ha tocado vivir, todo habrá valido la pena. Y por razones como estas pienso que necesito contar esta historia, hasta que no haya más historias como esta que contar” (pág 213).
El libro está redactado en un estilo sencillo, sin dramatismos estilísticos ni sentimentalismo alguno. Pero esa llaneza expresiva no puede ocultar la desgarradora historia de un menor que, soñando con el país de los blancos atraviesa desiertos y mares, sufre la explotación y engaños de las mafias, se codea con el abuso sexual y la pobreza más absoluta; para, al fin, llegar a un país que le deja en la calle, sin entender el idioma ni comprender el entorno en que debe moverse.
Ousman vivió el milagro de que una persona que conoció en las calles de Barcelona -Montserrat- le dio una oportunidad, sacándole de su abandono y facilitándole una posibilidad de integrarse en el país de los blancos. Y Ousman aprovechó esa oportunidad; trabajó, estudió, se integró y ahora vive su nueva vida y se preocupa de ayudar a jóvenes como él en su país de origen para promocionarles a través de la cultura y la educación, muy consciente de que es la educación el gran arma para que no padezcan lo mismo que él ha sufrido.
La lectura de Viaje al país de los blancos, la autobiografía de Ousman Umar, puede ayudarnos a no pensar y hablar de los “menas” como de un acrónimo abstracto, sino a pensar en esas personas, niños, con vidas dignas de compasión, que ninguno desearíamos para nuestros hijos. Y quizá a ser como esa Montserrat que se para en la calle, escucha a ese niño y no solo le da unos euros sino que le da su número de teléfono y, cuando tiempo después recibe su llamada, queda con él y le acoge en su familia.
Agradezco a mi amigo, Carlos Martinez García-Loygorri, que me habló de este libro y me lo regaló.
Benigno Blanco