Año del Señor 2024 

26 de enero
 
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
SU PRESENCIA
 
Ayer, al entrar en la capilla, miré al Cristo crucificado que estaba enfrente, me senté en el banco y una presencia me inundó. Me impresionó mucho porque iba despistada, pero la presencia del Señor fue muy fuerte. No iba pensando en nada en concreto, solo iba a pasar un rato con el Señor, pero Él salió a mi encuentro.
 
Estoy segura de que sabes de lo que te estoy hablando. Alguna vez has tenido que sentir la presencia del Señor, ya sea en un santuario, una capilla o una iglesia. Cada vez que vuelves a ella, esa presencia se vuelve a dar. Es una presencia que no puedes crear ni destruir, solo puedes acogerla, pero para ello tienes que ir al lugar.
 
Le daba gracias al Señor porque a nuestro Dios no le podemos manipular. Entiéndeme, Él se nos manifiesta cuando quiere, y esta es la garantía de que es Él. Se nos manifiesta cuando menos lo esperamos y en la situación más sorprendente. Pero sabemos que es Él porque nos deja sus huellas, que son el gozo y la paz. 
 
Realmente, lo más grande que nos ha pasado en la vida es tenerlo con nosotros. Desde la Encarnación de Jesús, todo cambió para nosotros. La soledad está habitada, el Amor colma nuestra vida, y hay sentido en nuestra existencia.
 
Hoy, el reto del amor es que te acerques a esa capilla, iglesia o lugar donde el Señor en algún momento se te ha hecho presente. Te ha inundado de su paz y pasas un rato dando gracias por todos los dones que recibes cada día. Dale gracias al Señor por su amor y pídele cada día poder vivir más de Él.
 
VIVE DE CRISTO
 
 
¡Feliz día!