La visión neoliberal del mundo fomenta esto:
- No es el sistema, que crea personas ansiosas y deprimidas, lo que no se sostiene y necesita un cambio.
-Son esas personas, ansiosas y deprimidas, las que tienen que adaptarse para seguir sirviendo al sistema.
Son minoría son los que dicen: ¡falla es el sistema! En general la sociedad se ha acostumbrado a la vida ajetreada e individualista de nuestro tiempo en la que se enseña a trabajar como pobres para “vivir como ricos”. Muchos aceptan porque creen que viven mejor que su padres porque sus padres no tuvieron una tele 5K, ni Netflix, ni un mapamundi en el que ir rascando los países del mundo a los que se va de vacaciones. No podían llamar a Glovo para conseguir comida, ni hacer que viniese el de Amazon un domingo. Hay quien llama a todo eso progreso.
Hoy se dice respetar más que nunca la naturaleza sin embargo vamos contra-natura rechazando el tener hijos. Ya el sistema se ha encargado de inculcar que eso va contra el "dios bienestar personal". En el fondo es que si tienes hijos dejas de trabajar y por tanto de producir. Se rechaza la idea de que el compromiso para toda la vida del hombre y la mujer es algo bueno. También el sistema se ha encargado ya de inculcar que el único compromiso es con producir y para eso tienes que estar bien. ¿Tienes que sacrificar algo? Que sea a tu marido o mujer. Insisto: lo llaman progreso.
Tenemos un sistema que tiene por centro de todo no a las personas sino la productividad. Para adaptar a las personas se emplea la psicología positiva. ¿Hay ansiedad? Respira, concéntrate, vive el ahora. Así seguirás siendo útil para cumplir tus tareas. Tienes que estar fuerte para seguir produciendo. Te enseñan a centrarte en ti y en vivir para ti el resto de momentos del día que no trabajes. Nada de rezar. Como no hay Dios porque dicen que Dios te quita Libertad, en la empresa te enseñan mindfullness y tendrás un coaching.
Los valores individuales son los que hay que fomentar: resilencia para aguantar las dificultades del trabajo, autosuficiencia para gestionar la soledad cuando hayas sacrificado a tu familia, civismo para que seas un bueno en la ciudad en la que nadie se conoce ni quiere. A cambio hay que sacrificar valores que rompen el individualismo: los familiares y comunitarios. No los fomentan. “El estado no se mete”, dicen. Pero en lo demás no hay reparo: legislan aborto, eutanasia o género. Sin familia ni comunidad (Iglesia) los individuos son manejables.
No hay mejores esclavos que los que son serviles creyéndose libres. ¿Y sabes qué? Cuando lo tengas todo, estarás solo. Pero no se te ocurra decir que el problema es el sistema. Ya te han enseñado en el manual del buen ciudadano que el problema eres tú por ir contra el progreso. Te dicen que te han liberado quitando a Dios, lo único que han hecho es tapar al Señor de la misericordia para ponerse ellos como los nuevos dioses tiranos, porque saben que eres frágil, débil, pequeño, y que a alguien tienes que dar culto y llamar Papá. No les creas.