Estampa será una de las revistas que modernizará el periodismo gráfico español de actualidad (se publica de 1928 a 1938). El 3 de junio de 1930 nos ofrece esta foto con pie explicativo:

«En el Cerro de los Ángeles, y ante el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, tuvo lugar el jueves pasado la fiesta eucarística con que la II Asamblea Nacional del Apostolado de la Oración, clausurada por el Cardenal primado, ha querido poner término a su magnífica labor de propaganda y estímulo del celo católico. A pesar de la lluvia, asistieron a la fiesta millares de fieles. En nuestra fotografía se reproduce un momento de la procesión celebrada después de la misa, y que presidio el infante D. Fernando».

Dos años después, Mundo Gráfico, presenta, el 8 de junio de 1932, a página completa la devoción de Madrid por el Cerro. Era la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

 

La Nación publica está foto el 17 de abril de 1933. A estos Caballeros del Sagrado Corazón se les impone su medalla de pertenencia a dicha asociación:

El periódico Estampa -bajo estas líneas- publica, también en 1933, con motivo de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, el 1 de julio, estas instantáneas con una gran concentración de coches y autobuses que se han dirigido al Cerro para celebrar dicha fiesta.

Ahora fue un diario editado en la ciudad española de Madrid entre 1930 y 1939, durante la Segunda República y la guerra civil. Estos publican la foto de la fiesta de Cristo Rey, con fecha del 30 de octubre de 1934.

Finalmente, el 29 de junio de 1935, esta es la portada de El Siglo Futuro [que fue un periódico publicado entre 1875 y 1936, vinculado al carlismo. En 1932 retornó al seno de la Comunión Tradicionalista, de la que sería el órgano oficioso hasta la Guerra Civil Española]. En el pie de foto leemos:

«Como ayer anunciamos, a las seis de la tarde, un aeroplano arrojó una carga de flores sobre el monumento del Cerro de los Ángeles. He aquí, sorprendido por el fotógrafo, el momento en que la máquina audaz evoluciona sobre el Cerro, cubierto de fieles, para volcar sobre la sagrada imagen todo un jardín de hermosísimas flores, enviadas por muy queridos amigos nuestro y también por EL SIGLO».