Año del Señor 2024
4 de febrero
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LA LUZ DE CRISTO
Llevaba un tiempo con problemas con el flexo que usaba para estudiar. La luz daba destellos y reflejos, acabando por apagarse y dejándome casi sin luz. Estas navidades pedí a los Reyes Magos un flexo nuevo y ya lo he estrenado. Es una maravilla, tiene dos barras de led y la posibilidad de regular la intensidad y la calidad de la luz. No recordaba lo que era tener una buena luz para estudiar.
En esa oración, venía a mi cabeza la luz del flexo y recordaba el pasaje donde Jesús nos dice que Él es la luz del mundo. Es cierto que es importante tener nuestra vida iluminada, pero podemos iluminarla con muchas cosas o personas. La luz que Cristo regala tiene algo especial: no deslumbra, ni hace destellos, ni reflejos.
Cuando te dejas iluminar por la luz de Cristo, lo que recibes es serenidad, paz, alegría e ilusión para caminar. Cristo, al iluminarte, te da la fuerza para llevar a cabo lo que te está mostrando. Su amor por ti es tan fuerte que nunca te va a dejar, si tú no quieres dejarle a Él. Sin preguntarte nada, te ha amado hasta el extremo, dando Su vida por ti. Por eso, siempre estará contigo si así lo deseas.
En el Evangelio vemos cómo trata Jesús a las personas cuando le preguntan, da luz sobre sus vidas. Jesús nos pide un corazón sencillo, leal, sin segundas intenciones. Un corazón sincero que quiera vivir desde el amor. Todo lo demás lo hace el Señor. Él te dará todo.
Hoy, el reto del amor es abrir tu corazón a Cristo y permitirle que ilumine tu vida, para que después puedas compartir esa luz que Él te regala. Cuando llegue la noche, enciende la linterna del móvil y mira cómo es iluminar la oscuridad.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!