Los mormones, recientemente en sus páginas oficiales están enseñando que el ángel que se le apareció a Cristo para confortarle en el huerto de los olivos (Lucas 22,43) es Miguel, al que también identifican con Adán. Por ello, en el presente artículo daremos respuesta a este argumento y demostraremos el error teológico de esta enseñanza.

Los mormones enseñan sobre la identidad del ángel en su página Masfe.org lo siguiente:

El Élder Bruce R. McConkie creía que era Miguel, o Adán, el Anciano de Días y el padre de la familia humana en esta tierra (Ensign, mayo de 1985, pág. 9).

¿Por qué Miguel? ¿Por qué nuestro Padre Celestial lo elegiría? O, ¿Por qué se le permitiría realizar una tarea tan noble? Elegir a Miguel tiene un sentido perfecto. Además de los pecados de toda la humanidad, ¿por qué transgresión única Jesús estaba pagando la deuda con la justicia?

El apóstol Pablo enseñó: “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15: 21 – 22).

Es decir, la obra expiatoria del Salvador en el Getsemaní se vincula directamente con la transgresión de Adán, que provocó la caída del hombre. La Creación, la Caída y la Expiación están vinculadas indisolublemente como los tres pilares de la eternidad, los tres eventos centrales sobre los que descansa el plan del Padre.

¿Quién mejor que Adán para ayudar al Salvador durante este momento de presión extrema que aquel cuyas acciones provocaron la mortalidad? ¿Quién mejor para agradecerle al Salvador por pagar la deuda que provocaron sus acciones (dolor, sufrimiento y otros innumerables efectos de la Caída) que el mismo Adán? ¿Quién mejor para fortalecer al Gran Creador que aquel que, como uno de los dioses, ayudó al Salvador a establecer los cimientos del planeta en el que el mismo Salvador, como todos los hijos de Adán, vivirían algún día? Quién mejor para ministrar al Jesús mortal que uno de sus antepasados mortales, ya que Adán era en verdad un antepasado de la madre del Salvador, María.

¿Qué dice la doctrina católica sobre la identidad del ángel consolador?

Varias enseñanzas mormonas se pueden sacar de estos párrafos anteriores, todas ellas contrarias a las Escrituras y a la fe de la Iglesia Católica. Veamos entonces los postulados y sus errores:

Según enseñanzas oficiales de la Iglesia Mormona, Adán es Miguel.  Ya hemos tratado esta enseñanza en un artículo anterior https://www.religionenlibertad.com/blog/680664296/AQuien-es-el-arcangel-Miguel-para-algunas-sectas.html 

Pero resulta claro que la propia Biblia nos aclara que los ángeles son diferentes a los hombres:

 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
 Siéntate a mi diestra,
 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? m

14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? Hebreos 1,13-14

Esta cita claramente diferencia la naturaleza angelical de la humana, los ángeles son espíritus ministradores, que Dios envía al mundo a favor de los hombres. Por tanto al ser espíritus no tienen ni carne ni huesos (Lucas 24,39) mientras que el hombre, Adán, si tenía cuerpo físico, y huesos (Gen 2,21-23).

Además sabemos que los ángeles son superiores a los hombres en fuerza y poder, luego claramente se demuestra son seres independientes, tanto por naturaleza como por poder:

Atrevidos y arrogantes, no temen insultar a las Glorias, cuando los Ángeles, que son superiores en fuerza y en poder, no pronuncian juicio injurioso contra ellas en presencia del Señor (2 Pe. 2, 11).

Por tanto es antibíblico decir que Adán fuera el ángel Miguel, e incluso afirmar que es el anciano de Dias de Daniel 7. Sobre la identidad de este personaje misterioso del libro de Daniel, ya escribí hace tiempo en otro artículo: https://www.religionenlibertad.com/blog/63672/por-que-representamos-dios-como-anciano.html

Donde se prueba que la Tradición ve en este anciano al Padre Eterno. Luego entonces nada tiene que ver el anciano de Dias  con el ángel del  huerto del Getsemaní.

Esto también es falso. Aunque no existe enseñanza doctrinal sobre este pasaje ni sobre este tema en la Iglesia Católica, muchos santos padres y teólogos han afirmado que el ángel que conforto al Señor probablemente era el arcángel Gabriel. Para ello citaré el comentario bíblico de Cornelio Lapide sobre Lucas 22,43:

“Este ángel era Gabriel,( Gabriel Vasquez (I. p. tom. ii. disbut. 244, No. 3) porque Gabriel tiene su nombre por su fortaleza, Gabriel siendo Geber-el el hombre de Dios, o Gebura-el la fortaleza de Dios; porque él tiene el oficio de consolar a los débiles, afligidos y temerosos. Pero no consoló a Cristo fortaleciendo su debilidad, sino alabando su fortaleza superior” “Luis de la Puente Piensa lo mismo en su "Meditación sobre la agonía de Cristo en el jardín", porque Gabriel fue el legado y mensajero de la "economía de Cristo", como en la Encarnación (Lucas 1, 26), y de las setenta semanas de Daniel, que predijo el tiempo de la natividad de cristo.”

El concepto de que Gabriel significa fortaleza de Dios, es un concepto que este gran comentarista bíblico sacó de los santos Padres, por ejemplo san Gregorio enseñó:

San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia, 34. A María Virgen no se envía un ángel cualquiera, sino el arcángel San Gabriel. Procedía que viniese un ángel de los primeros a anunciar los misterios. Se le designa por su propio nombre, el cual muestra lo que vale en sus obras, pues el nombre de Gabriel significa fortaleza de Dios1. Por la fortaleza de Dios había de ser anunciado el que, siendo Dios de las virtudes y poderoso en la guerra para vencer en todas las batallas, venía a destruir las potestades del infierno.

Además del apoyo filológico y patrístico, tiene el apoyo de otros teólogos jesuitas como Gabriel Vazquez y Luis de la Puente. Pero además encontramos que en el himno para los Laudes del 24 de marzo se enseña  fue Gabriel quien fortaleció al Señor en el huerto.

Otra doctrina errónea. Esta clara la enseñanza politeísta en el artículo que estamos analizando, algo común dentro de la teología mormona. Hemos de recordar que ellos creen que existen muchos dioses, es más, ellos creen nosotros podemos llegar a ser dioses. Algo que es evidente va contra las Escrituras:

Por eso eres grande, mi Señor Yahveh; nadie como tú, no hay Dios fuera de ti, como oyeron nuestros oídos.2Sam 7:22 

Pues ¿quién es Dios, fuera de Yahveh? ¿Quién Roca, sino sólo nuestro Dios? 2Sam 22:32 

Con estas citas se prueba claramente que existe solo un Dios, Yahveh, y fuera de Él no hay otros, por tanto, el politeísmo mormón es contrario a las Escrituras.

Si quieren conocer y responder a más doctrinas mormonas, pueden consultar el libro "Quienes son realmente los mormones" en versión digital o físico, dando clic aquí 

Yasmín Oré & Jesús Urones

 

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