Año del Señor 2021
29 de agosto
 
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
POR TI
 
Hace unos días estaba haciendo decenarios de pulseras en el recreo. Me tuve que levantar porque me llamaban. Así que dejé, con mucho cuidado, la caja del material abierta encima de la mesa. Pero, sin darme cuenta, se me quedó enganchada la manga del hábito y, al levantarme… ¡salió volando toda la caja!
 
Mis manos fueron derechas a la cabeza, no me lo podía creer… casi todo el material mezclado por el suelo. Lo recogimos entre varias hermanas, con paciencia, mientras íbamos separándolo. Como no nos daba tiempo, al final, lo pusimos todo junto. Ahora, con paciencia, lo iré separando y colocando. 
 
Me daba cuenta de cómo un acontecimiento me cambió el resto del día. Ya nada era igual, la caja no tenía nada que ver. Lo que antes era orden, ahora es un caos. Lo que antes encontraba rápido, ahora era cuestión de buscar… Cómo en un momento todo puede cambiar. ¿Y cuántas cosas vivimos a lo largo del día? Unas nos cambian y otras nos dejan igual.  
 
Hay un acontecimiento que cambia la vida a todo el que lo acoge: es la muerte y Resurrección de Jesús. Pero solo si tú lo acoges, porque Él respeta tu libertad. 
 
Con esta entrega, nuestra vida queda transformada, ya nada es igual. Antes vivíamos sometidos al pecado, ahora somos libres. Antes éramos esclavos, ahora somos hijos de Dios. Antes vivíamos bajo el dominio, ahora hemos salido de Egipto. 
 
Si dejas que Cristo entre en tu corazón con su muerte y Resurrección, tu vida cambia totalmente. Donde había muerte ahora hay vida, donde había miedo, ahora hay esperanza. Nada es igual. Pero para que Cristo entre en tu vida necesita que tú le acojas, que le dejes entrar. Él te deja libre, depende de ti acogerlo o no acogerlo.
 
Muchos vivieron con Jesús y su mirada, sus gestos, sus milagros, su predicación les cambió la vida. Donde vivían sin más, en una barca pescando, ahora, siguiendo a Jesús, todo se transformó, ya ningún día era igual, cada día era especial. Es Jesús el que marca la diferencia. Con Él la vida se vuelve una aventura. 
 
Hoy el reto del amor es decirle a Jesús que entre en tu vida, que haga nuevo todo, que dé sentido a lo que no lo tiene. Pídele descubrir en tu corazón y en tu ser que su muerte y Resurrección es por ti.
 
VIVE DE CRISTO 
 
 
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¡Feliz día!
 
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)

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