En este día tan señalado de los Santos Inocentes no puedo por menos de dedicar un artículo y una oración a los millones de niños abortados, que nos son cientos, ni miles, ni cientos de miles sino millones. Parece que 10 muertos por la viruela del mono es una alerta terrible, pero 10 millones de muertos por el aborto, pues nos pasa desapercibido.
Hoy es un día de rezar, pero creo que no principalmente por los niños abortados, que también, puesto que existe una misa de exequias por niños muertos sin bautismo que es la propia en estos casos (no, no se les puede bautizar, los sacramentos son de vivos y no se puede bautizar a los muertos). Tenemos que rezar por la conversión de los todos los que participan en el aborto, no solo los que abortan, sino quien las convence de que es lo mejor, o las presiona, o las chantajea, de los sanitarios que participan, de los políticos que aprueban las leyes, de los partidos que lo defiende, de los votantes de los partidos que la defienden que cierran los ojos porque piensan que lo importante es la economía o lo importante es lo social o porque son los míos de siempre y punto. Y también por todos los católicos adormecidos que nos escandalizamos y 10 minutos después seguimos pensando en la fiesta de nochevieja y en el roscón de reyes.
Hace falta rezar porque cuando una persona sabe que esta matando un bebe, y ciertamente lo saben, y le da igual porque es su derecho, o su trabajo o su ideología entonces esta fuera del alcance humano, es un oscurecimiento de la conciencia y una dureza del corazón tal que solo la acción de Dios puede abrirles los ojos, como ya lo ha hecho con abortistas conversos (Nathanson, Abby Johnson, Patricia Sandoval, María del Himalaya...)
Hoy es un día para pensar en cómo hemos llegado hasta aquí. Cuando pensamos en el aborto tenemos una serie de ideas preconcebidas en la cabeza de por qué la gente aborta que no se corresponde con la realidad.
- En primer lugar, pensamos que es porque no han usado anticonceptivo Falso, la inmensa mayoría de las personas que abortan, más del 85% si han usado un método anticonceptivo. Porque en la anticoncepción no está la solución del aborto, sino que es su antesala y su actor necesario: a más anticoncepción más aborto, y no lo digo yo, lo dice la estadística y lo dice la lógica. Cuando la sexualidad se desvincula del compromiso y del amor y finalmente de la procreación entonces el hijo es la consecuencia indeseada del acto sexualy como tal puede ser eliminado.
- En segundo lugar, pensamos que es una cuestión económica, tampoco es verdad. Claro que todos llegamos justos a fin de mes, que nadie tiene el puesto de trabajo garantizado y que la vivienda está cara. Bien, pero eso ha ocurrido siempre en mayor o menos medida y en España la gente de hambre no se muere, la estabilidad económica es una cuestión relativa, si para tener un hijo hay que tener de todo y es solo un lujo al alcance de unos pocos privilegiados, entonces estamos ante una realidad perversa de acabar con los pobres por esterilización “voluntaria”. Estadísticamente, representan el 7%, pero curiosamente cuando pensamos en luchar contra el aborto solo se nos ocurre dar pañales y ropita, que está muy bien, pero no va a la causa real y nos dejamos fuera el 93% restante.
- En tercer lugar, pensamos en mujeres abandonadas por sus parejasy el malvado varón que las obliga a abortar. No siempre es verdad, a veces sí y otras el varón ni se entera siquiera, o se opone y no tiene voz ni voto, o es una decisión conjunta, o está convencido de que para ser no tener una masculinidad tóxica hay que dejar que ella decida porque es su derecho.
- En cuarto lugar, pensamos en casos extremos, mujeres violadas, niños con deformidades monstruosas, madres en riesgo de morir. No es verdad, los embarazos por violación son un porcentaje más que ínfimo, los bebés que se abortan por causas “terapéuticas” son síndromes de Down o tienen alguna cardiopatía operable y madres en riesgo de morir es tendente a cero. En cualquier caso, en ninguno de estos supuestos abortar hace ningún bien a la madre, obviamente al niño ninguno, pero es que además es estadísticamente irrelevante. Los médicos (no todos claro) aprovechan la ola de hipocondría generalizada que ahora lejos de considerarse un trastorno psiquiátrico se considera ser responsable y ante cualquier mínima sospecha se manda a abortar. ¡Me lo ha dicho el médico!
Creo que se me ha quedado corto el articulo para comentar todas las ideas falsas que tenemos en la cabeza y aun me quedan las verdaderas, por eso dejo pendiente una segunda y quizá tercera parte. Hoy es un día de duelo y de oración, eso sí, esperanzada, porque la victoria es de nuestro Dios y la Vida triunfará, pero que duro es ver todos los muertos que el aborto se lleva por delante, muertos físicos y muertos espirituales.