El gobierno ha concencido la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio a Manuel de Castro.

La Orden Civil de Alfonso X el Sabio tiene como Gran Maestre al rey de España.

Se supone que se concede para "premiar a las personas físicas y jurídicas y a las entidades tanto españolas como extranjeras, que se hayan distinguido por los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación o que hayan prestado servicios destacados en cualquiera de ellos en España  o en el ámbito internacional"

Y se concede por iniciativa o decisión del Ministro de Educación y Ciencia. (Regulación de la Orden por Real Decreto 954/1988, de 2 de septiembre)

Esta es la clave. El gobierno premia a quien sirve sus intereses


Manuel de Castro, salesiano (confirmado) recibiendo la encomienda del ministro socialista de Educación
 
Manuel de Castro, religioso salesiano, ha sido el  secretario general de la FERE (Federación Española de Religiosos de Enseñanza) y como tal ha regido el destino de, aproximadamente, 2.200 centros educativos y, lo que es más importante, ha tenido control sobre los contenidos que se enseñaban a  la inteligencia y el espíritu de 1.400.000 alumnos.

Los padres, en muchas ocasiones con un gran esfuerzo económico, llevan a sus hijos a las escuelas católicas, para que tengan una buena formación académica, y reciban los valores del humanismo cristiano y la doctrina de la Iglesia.

Sin embargo Manuel de Castro ha traicionado la confianza de los padres de los alumnos que le han confiado sus hijos

Manuel de Castro, a pesar de la forma "prudente" en sus declaraciones, como recordaba Eulogio López en Hispanidad, ha mantenido las mismas posturas sobre la anticristiana y orwelliana Educación para la Ciudadanía que Zapatero o la exministra de Cultura que desarrollo la EpC, Mercedes Cabrera:

"No comprendo la oposición de algunos a la asignatura. Basta con que elijan el texto y el profesor adecuado", comenta. "A fin de cuentas no hay que negar situaciones que existen en la vida real. Ni guardar silencio en clase sobre determinadas tendencias sexuales que luego los chicos ven reflejadas como ‘guays’ en las series de televisión". El País, 2-9-2007
 

Zerolo disfruta leyendo el Manual de EpC de la editorial marianista SM, escrito por José Antonio Marina

Manuel de Castro ha permitido por acción y, sobre todo, por omisión que la ley se implantara sin oposicíón en los colegios católicos dificultando enormemente la posiblidad de la objeción de conciencia..

Como indica la web Diario de un Padre Objetor:
 
Que la postura de la FERE -desmarcándose de la oposición a la implantación de la EpC que manifestaron el resto de centros concertados- allanó de un modo impagable la imposición de la Educación para la Ciudadanía, nadie lo pone en duda.

Manuel de Castro ya había sido favorable a la LOE, origen de la EpC,  y para él  querer derogarla es lo que consideraba "posturas maximalistas"

 A pesar de que el ministro Ángel Gabilondo señaló que Manuel de Castro "es una de las personas más relevantes de la educación de los últimos años porque ha batallado mucho para mejorarla" y que a su juicio, "las palabras que definen la aportación del ex Secretario General de Escuelas Católicas son: diálogo y búsqueda de consenso, sensibilidad, ...".  yo, si fuera Manuel de Castro, estaría muy cabreado  porque, en este caso, aunque Roma ha pagado ha estado muy cicatera.

Después de los valiosísimos servicios prestados al gobierno socialista éste se ha limitado a concederle la Encomienda con placa en vez de la Gran Cruz