La sociedad española vive cambios profundos y sorpresas políticas que acepta con aparente pasividad, aunque no todos. El actual Gobierno escénico socialista acelera algunas reformas que apenas encuentran oposición. Sin embargo, una parte de la sociedad está reaccionando ante los engaños y malas artes de ese Gobierno sobrevenido de sorpresa y entrampado.
He seleccionado algunas cartas aparecidas en los medios de comunicación, que representan a miles de lectores, desde luego muchísimos más que aquellos que sustentan a 84 diputados. Quizá ellos laven un poco la culpa que tiene también la sociedad española desnortada, sin principios, y alejada de Dios. No se incluyen los nombres de los autores pero sí la ciudad de procedencia. Varias de ellas sí hablan de personajes de la vida pública. Selecciono pero no comparto todo lo que dicen.
Valores cívicos
La Ministra de Educación, Isabel Celáa, anda enredada con la nueva materia sobre Valores cívicos. No conviene a nadie que vuelva la Educación para la ciudadanía, cuando el Tribunal Supremo ha sentenciado a favor de los recursos de los padres. Es principalmente la ideología de género, y tendrá contenidos feministas, dice la Ministra; y habría que añadirle que también tendrá contenidos varonistas, ecologistas, deportistas, etc. Porque el conocer la Constitución, los derechos y deberes de los ciudadanos, el funcionamiento básico de las instituciones del Estado, la antropología común desde los clásicos, o el valor de la religión y el respeto a todas ellas; todo eso sí conviene que se enseñe sin prejuicios ni manipulaciones en la escuelas, señora Celáa. Pamplona
Asalto al poder
Escribió Paul Valéry: «La política consiste en la voluntad de conquista y conservación del poder; ello exige una acción de coacción o ilusión sobre los espíritus… El espíritu político siempre acaba por ser obligado a falsificar». El presidente Sánchez encarna a la perfección esta triste realidad. Encumbrado por la puerta de atrás después de ser rechazado por dos veces por la ciudadanía en las urnas ha tomado al asalto, por fin, el cielo del poder. Todo se debe a una sentencia judicial, histórica en el peor sentido, y la alianza con los separatistas, así como con los amigos de los terroristas etarras, bien aderezado con los medios de opinión/ Cuenca
Suicidio aséptico
Hace poco el australiano David Goodall ha terminado su viaje a Suiza para suicidarse, y con ello acaba también su viaje por esta vida. Era un botánico experto y quizá pensaba que el ser humano es aproximadamente como una planta, sin llamada a la virtud, sin trascendencia, y sin Dios. Asistido por la empresa Eternal Spirit (paradójico y mentiroso nombre) el suicidio ha resultado aséptico e incluso cultural, con la novena de Beethoven y rueda de prensa incluida. Descanse en paz Goodall. Quienes no podrán descansar en paz son los muchos ancianos o descartados, que ven planear sobre ellos una ley de eutanasia en España. Se ha abierto la puerta para que no sea delito ayudar al suicidio de una persona. Así empezó con el aborto que hoy es un derecho de la mujer. Han votado a favor PSOE, Podemos, PDe Cat, PNV y ERC, con abstención de Ciudadanos. Tomamos nota. / Bilbao.
Alimentan la violencia
La crónica de sucesos que abre los telediarios refleja lo que pasa en la sociedad, dicen para justificarse. Hay sinergias entre la violencia en la calle y el modo de comunicarlo en los medios. A más delitos más información, incluso exhaustiva, y a más exposición mediática más delitos. Se ha estrenado en el Teatro Real en Madrid Die Soldaten, y la propaganda habla de que es un desafío, la expresión del horror, un grito de angustia épico: es la representación de cómo una joven permite que sea destrozada física y psíquicamente. ¿Qué aprenden los espectadores? Mucho sobre la brutalidad y la maldad humana: el hombre es lobo para el hombre, y sobre todo para la mujer. ¿Deja algún buen recuerdo esta obra en la mente del espectador?, ¿les hace mejores personas?, ¿servirá para que a los jóvenes amen al prójimo? Por ello muchos aborrecemos esos espectáculos -no necesitamos catarsis- en el peor sentido de la palabra. El malditismo hace un daño terrible a nuestra sociedad. Y luego sigue la violencia en dosis cada vez más fuertes. /Madrid.
Los presos etarras
Afortunadamente las víctimas del terrorismo de ETA se hacen oír y cuentan con el respaldo social mayoritario. Ahora el Gobierno socialista de Pedro Sánchez acercará a los presos etarras, poco a poco y con engaños sentimentales. Me viene a la mente la insignia de ETA: un hacha afilada, instrumento rudimentario para cortar leña sustituido después por las máquinas, que lo hacen mucho mejor; y añaden la serpiente enroscada, que es el animal maldito en muchas culturas, y que ya aparece en la Biblia como el Satanás enemigo del hombre. Curiosa coincidencia. Dicen que algunos etarras se han arrepentido después de años encarcelados justamente; y espero que Dios les perdone su hermanamiento con Satanás, aunque tendrán mucho que purificar durante años. Y que puedan morir en paz. / Álava.
Unas y otras detenciones
Las fotografías de la detención del Presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez y otros presuntos delincuentes, por derivar a los amigos unos millones de euros, sorprenden por la sonrisa y naturalidad que portan, y la tranquilidad de la Guardia Civil. Y una se acuerda de la detención de otros presuntos delincuentes del PP o de cuello blanco, serios y acosados por cierta prensa, así como por el tratamiento en los telediarios. Sí hay dos varas de medir, muchos lacayos, y mucha hipocresía. / Madrid.
El impermeable
Lo de Torra se puede encauzar con diálogo sin condiciones; lo de los vascos también; lo de los pobres etarras encarcelados también, por humanidad; lo de los migrantes también, que para eso está TVE y amables compañeras. La Viceministra Carmen Calvo sigue actuando porque «el dinero público no es de nadie», como ya dijo; la portavoz Isabel Celáa suelta impávida mensajes increíbles; los presupuestos «regresivos y antisociales» (Sánchez dixit) se aprueban con mucha paz. Reciben críticas dentro y fuera de España y se ponen el impermeable caiga lo que caiga. /Madrid.
Fake news
La Leyenda Negra, mayúsculas, es leyenda pero no historia; es negra porque aumenta lo más negativo de nuestra historia, inventando falsedades como el racismo. Nació fuera de España, si bien muchos entre nosotros la asumen y difunden en sus escritos e imágenes. Como parte de nuestra sociedad sólo tiene cultura televisiva, se cree las mentiras y acepta como realidad lo destilado en algunas películas -aquellas sobre el descubrimiento de América- y series como «La Peste», poco exitosa por cierto, ya que el común de la gente huye del feísmo y de los trazos gruesos. Julián Juderías -el innombrable para algunos- fue un intelectual y diplomático que desde su vasta erudición advirtió acerca de las mentiras de esa Leyenda Negra elaborada para ver a España como la excepción lamentable entre los países europeos. Ahora otras obras bien documentadas revisan esa leyenda, pero hay que leerlas quitando tiempo a la televisión./ Bilbao.
El pastel de RTVE
Ya se denomina como «Gobierno escénico» al Ejecutivo vistoso de Pedro Sánchez, por su empeño exagerado en aplicar el foco mediático a sus posturas. Así, las famosas manos del Presidente, su viaje en avión a lo Kennedy, sus paseos y carantoñas con su perrita, y no digamos el asunto del Aquarius. Pero aquí me refiero además a algo mucho más peligroso, como es RTVE. Después de decir que no quería que el Ente estuviera el albur de cualquier Gobierno, le ha faltado tiempo para trapichear con Podemos, porque les hace falta el pastel del Ente enterito para hipnotizar al público. Cuenca
El gendarme francés
Impensable que en España se diera un homenaje como el que Francia rinde al gendarme Arnaud Beltrame, que se cambió y salvó a una rehén. En París, con asistencia de Macron y anteriores ministros, y con sus mejores galas, le han comparado a los grandes héroes de la República, porque la salud moral de una sociedad no depende de la forma de gobierno. Un homenaje semejante a un servidor del Estado parece impensable entre nosotros, y la experiencia lo avala, cuando se entierra a estos héroes casi de tapadillo, y con escasa difusión. En cambio, los terroristas montan su teatro cínico para recibirles después de una condena mínima. Y ahora algunos partidos quieren suprimir la prisión permanente revisable. Decididamente nuestra sociedad tiene una grave enfermedad. Y nosotros a lo nuestro, la secesión catalana hasta en la sopa. / Córdoba.