Felicitamos al Instituto Nacional Garciano, una nueva generación garciana en el Ecuador. Están preparando el bicentenario de nacimiento (el próximo 24 de diciembre) del presidente más grande en la historia republicana mundial, cuyas últimas palabras mientras era asesinado fueron: Dios No Muere. ¡La cantidad de registrados para el Congreso Internacional Garciano ha sido un éxito! Nos dicen: “Damos gracias a Dios por todo lo que ha sucedido durante estos meses de preparación”.
En YouTube están todas las conferencias. La del padre Christian Viña:
https://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=41563
Aquí la interesantísima del profesor Alberto Bárcena:
CONGRESO INTERNACIONAL GARCIANO (TERCER DÍA - 1:00 PM HORA ECUADOR) - YouTube
Este gran presidente del Ecuador, el primero que consagró su nación al Deífico Corazón de Jesús, asesinado en odio a la Religión y a la Patria el 6 de agosto de 1875, era devotísimo de Nuestra Señora, cuya medalla y escapulario siempre llevaba consigo. A fin de pertenecer más particularmente a la que llamaba su Madre del Cielo, quiso entrar en la Congregación Mariana, que en Quito dirigían los jesuitas y pidió ser alistado en el grupo de los obreros, asistiendo regularmente a las juntas, a las reuniones generales y demás ejercicios, feliz y orgulloso de ostentar la medalla de María en medio de sus queridos jornaleros, orgulloso a su vez de tener en su seno al presidente de la República.
Se hallaba un día inspeccionando una sierra mecánica que por orden del gobierno habían establecido unos trabajadores irlandeses. Examinó la obra y luego les pagó un almuerzo campestre. De sobremesa, interrogó a sus convidados acerca de las costumbres religiosas de su tierra y les preguntó si sabían cánticos en honor de la Santísima Virgen. Los bueno irlandeses se pusieron a cantar con entusiasmo.
- Decidme, ¿queréis mucho en vuestra tierra a la Virgen María?, preguntó el presidente.
- ¡Oh!, la queremos con todo nuestro corazón.
- Pues bien, hijos míos, pongámonos todos de rodillas y recemos el rosario para que perseveréis en amar y servir a Dios.
Y todos juntos, arrodillados en torno del presidente, con lágrimas en los ojos, rezaron piadosamente el santo rosario.
(Mes de María en ejemplos, por el padre Anselmo Fiorio, SJ, página 17).
Llevando a otros a la comunión eucarística
El célebre presidente del Ecuador, García Moreno, tenía en Quito un buen amigo a quien siempre hallaba dispuesto a secundar todas sus buenas obras.
Oía misa todas las fiestas, frecuentaba la iglesia, daba muchas limosnas; pero ni hacía lo que a Dios y a María era más grato: cumplir con los mandamientos de confesión y comunión. Por más que el gran García Moreno le apremiaba a veces, no lograba más que vagas promesas. Al fin un día de mayo le dio el asalto decisivo:
- Para fines de este mes, le dijo, he prometido a la Virgen llevarle un ramo de flores hermosísimo y a Ella gratísimo; mas necesito de ti.
- Ya sabes, contestó él, que mi bolsa y cuanto puedo están a tu disposición; y más para obsequiar a la Virgen.
- Acepto tu oferta, mas no se trata de dinero, sino de algo que vale infinitamente más, y que Ella agradecerá sumamente.
- ¿Y qué es eso?, ¿se puede saber?
- He prometido ir a comulgar el último día de mayo con algunos amigos; este es mi ramo de flores de este año; y entre esos amigos, el primero eres tú. Ya sabes que sin ti la oferta mía a la Virgen no se puede cumplir.
María se presentó entonces a su espíritu pidiéndole lo que por boca del Presidente del Ecuador le indicaba, y no pudo negar este obsequio de su corazón a María, y el último día de mayo, hechas ya las paces con su Hijo, se acercó al altar para recibir de Él un abrazo de amor.
(Sábados populares dedicados a María, Cándido Arbeloa SJ, páginas 74-75).