Ya sea por el peligro de perder las elecciones en la próxima legislatura o porque así lo marca el itinerario de una estrategia, previamente trazada, es evidente que nos encontramos ante una ofensiva de la izquierda, en el poder, que quiere imponer su modelo social y su concepción del hombre forzando la realidad y aplastando, generalmente mediante la exclusión y la mentira, a cualquiera que trate de oponerse.
Para destruir al hombre hace falta acabar con sus defensas anulando así su capacidad de respuesta y por tanto su libertad. Para ello la ofensiva se desarrolla en varios frentes que pretenden:
La estrategia es magistral y hay que reconocerles la inteligencia, junto con la más absoluta de las perversiones, y la resolución para llevarla acabo.
Son enemigos del ser humano libre, que abierto a la trascendencia, encuentra su camino en la Ley Natural y en la Revelación.
- Desnudar al hombre de su familia, único lugar en el mundo donde la persona es querida por lo que es, no por lo que hace o tiene. Donde se la cuida, se la respeta, se la corrige, se la perdona, se la educa, … en definitiva se la ama.
- Desnudar al hombre de su inteligencia, reduciendo su razón al mas puro plano animal, donde el instinto y las pasiones nublan la vista e impiden al hombre ser inteligente, generoso, capaz de elegir teniendo en cuenta el bien propio y el de los demás con la mirada puesta mas allá de la mera inmediatez de lo sensible.
- Desnudarlo de su voluntad, impidiendo cualquier afán de superación y esfuerzo.
- Desnudarlo de su historia impidiéndole saber quien es, incapaz de aprender de sus errores y aciertos, agostando sus raíces y los lazos que le unen en comunidad.
- Apartarlo de su Creador, del Bien y la Verdad, del Destino al que esta llamado, arrancando de su corazón hasta la última brizna de esperanza.
- Destruir el valor de su corporalidad y hasta el derecho a su propia vida.
· Desnudándolo de su familia rompiendo con la indisolubilidad de la unión matrimonial con la ley del divorcio, esquilmado a los padres su derecho a la educación de sus hijos con las abyectas y desquiciadas leyes educativas, las teorías sectarias e irreales que aplica gran parte de la moderna psicología fruto de las cuales surgió la educación “comprensiva” y la “ley del menor”.
· Desnudándolo de su inteligencia con la permisividad, y aún promoción, de la pornografía, el edonismo. Con la aplicación de leyes educativas que penalizan el esfuerzo y el merito provocando que cada generación tenga una menor altura humana e intelectual (LOGSE, LOE…).
· Desnudándolo de su historia, con leyes como la de Memoria Histórica, asignaturas como Educación para la Ciudadanía, con pretensiones como la de echar a la comunidad benedictina del Valle de los Caídos para transformar este santuario en un museo de la falsificación histórica, el intento de eliminar cualquier símbolo cristiano, o que se oponga a la “historia oficial”, del espacio público, como los crucifijos de la escuelas y hospitales. Quieren quitar el Cristo de Monteagudo, han cerrado el Museo del Ejército, El Alcazar de Toledo, y gran cantidad de placas, monumentos y nombres han desaparecido de media España. Terminarán por cerrar Covadonga, Santiago de Compostela y el Pilar… si los dejan. Para falsear la reciente historia premian a asesinos reconocidos por el hecho de ser ideológicamente afines y por haber pasado una buena temporada, con justicia seguramente, en la cárcel durante el régimen de Franco.
· Apartándolo de su Creador eliminando, si ello fuera posible, su sacramento en la tierra, esto es, nuestra Santa madre la Iglesia Católica con la ley de libertad religiosa, poniendo trabas a la existencia pública de la misma y persiguiendo a sus instituciones educativas, hospitalarias, caritativas...
· Destruyendo la corporalidad sexuada de la persona con la ley del “matrimonio homosexual” y la ideología de genero y aún su propia vida exterminándola en el seno materno o cuando ya no es útil o no se ajusta a los arbitrarios cánones del “bienestar” con las leyes del aborto y eutanasia.
No se puede ir contra la verdad del ser humano, retorcer el brazo a la naturaleza, negar la realidad y mucho menos reírse del Creador, estos intentos son tan vanos como dolorosos, pero ¡que dolor!, cuanta muerte, destrucción y perdida de inocencia, ¡Cuánto camino desandado!.
Esta ofensiva no solo es propia de nuestra patria, todo el mundo, y especialmente occidente, se encuentran bajo su acción, tampoco es exclusiva de nuestro tiempo, ahora tan “solo” están pisando el acelerador, comenzó hace unos cuantos milenios junto al árbol de la Ciencia del Bien y del mal y poco a poco, ahora más bien rápidamente, esta llegando a sus últimas consecuencias y tal vez a su desenlace final.
Bien, hasta aquí tan solo una constatación de hechos, ¡esto es lo que hay! Y puesto que Dios, nuestro Señor, respetará hasta las últimas consecuencias la libertad de cada ser humano lo único, que es mucho, que podemos hacer con respecto al enemigo es amarlo, servirle de buen ejemplo, perdonarlo y orar para que el Señor continúe enviándoles gracias de conversión…. Pero al mismo tiempo tenemos el sagrado deber de combatir sus planes e intenciones, en buena lid, por amor a Dios y por amor al prójimo.
Así que, una vez hecho el diagnóstico, por lo que hay que preocuparse es por el estado de salud general y por el tratamiento: ¿Cómo estamos nosotros?,¿Qué actitudes tenemos?, ¿estamos haciendo lo que Dios nos demanda? Realmente ¿somos tan buenos?... lo dejo para el próximo post y prometo no dejar “títere con cabeza”, que al fin y a la postre no hay medicina o tratamiento que no amargue o no moleste.
Germán Menéndez
PD. Algún incauto seguirá pensando que los mayores problemas de España son la sequía, el calentamiento global y la crisis económica, respecto a los dos primeros solo tiene que asomarse, un día como hoy, a la ventana y respecto al tercero basta con que se de una vuelta por cualquier barrio o pueblo de España.