Entre las cosas importantes que habría que enseñar de cristianismo, sin duda alguna está la diferencia entre prójimo y próximo. Esta es una distinción hecha por Cristo y es tan relevante que llama la atención lo poco que se habla de ella.
Dice Cristo en el Evangelio:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo." (Mc 12, 31)
Y también:
"Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente." (Lc (6, 31)
Y, en otra ocasión, nos dio un ejemplo de este mandamiento con la parábola del Buen samaritano.
Es decir, Dios nos da este mandamiento de amor al prójimo que tiene dos características:
- - Se extiende a todos los hombres sin distinción.
- - Su nivel de referencia es el amor que nos tenemos a nosotros mismos.
Pero aquí no acaba la cosa. Hay un segundo mandamiento en el Evangelio, que Cristo llama "nuevo", en el que nos pide entre cristianos un amor de nivel mucho más elevado y convertido en señal de identidad.
Dice Cristo:
"Un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros como yo os he amado." (Jn 13, 34)
Y añade,
"En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros." (Jn 13, 35)
Es decir, en este mandamiento:
- - Ya no habla de amor a todos los hombres, sino entre cristianos que se tratan y se ayudan a serlo (y que para distinguirlos llamaremos “próximos”).
- - Y el nivel de referencia de ese amor ya no somos nosotros, sino el amor del mismo Cristo.
Y de tal forma es este amor que la gente sólo con verlo debería decir: "Estos, sin lugar a dudas, son cristianos".
En resumen:
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Amor al prójimo |
Amor al próximo |
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- A todos los hombres, sin distinción - Como nos amamos a nosotros mismos |
- Entre cristianos que se tratan y ayudan - Como Él nos amó a nosotros |
Hablaremos más de esto.
Los Tres Mosqueteros
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