ME ESPERABA EL DE FÍSICA 

Lo que más admiro en los demás es la ironía,
la capacidad de verse desde lejos
y no tomarse en serio.
-Jorge Luis Borges-

          En el rico anecdotario de Camilo José Cela, se cuenta que nada más conocerse que le habían concedido el premio Nobel de literatura, un periodista le preguntó: 

         —¿Le ha sorprendido ganar el premio Nobel de Literatura?
         —Muchísimo, sobre todo porque me esperaba el de Física. 

         La ironía es algo que dice lo contrario de lo que se quiere decir o lo que se piensa y que lleva a entender lo contrario de lo que se dice. La ironía es el arte de burlarse de alguien, de denunciar, de criticar o de censurar algo. La ironía valoriza algo, cuando realmente se quiere devaluar, y también se puede utilizar un timbre de voz y una postura diferentes para caracterizar mejor el acto. 

          El término ironía viene del griego eirōneía, que significa disimulo o ignorancia fingida, y este proviene de eiron, el pícaro o simulador, que finge ignorar aquello que conoce. La ironía también se entiende como una burla disimulada.

         Aunque no siempre la ironía está destinada a la burla del prójimo ni resulta agresiva. Una persona que debe ir al hospital a visitar a un pariente enfermo puede comentar, irónicamente a modo de lamento: «Tengo un plan muy entretenido para esta tarde». Algo similar ocurre cuando dos compañeros de clase se juntan a estudiar y uno afirma: «No sabes cuánto nos vamos a divertir con estos libros».

         La ironía cómica suele estar presente en las obras de carácter burlesco, en las que el autor presenta una crítica a la sociedad con tintes graciosos y bufones. Quevedo era un maestro en este tipo de ironía; encontramos muchísimos ejemplos de este uso en sus obras.

         La ironía así utilizada, sirve para mostrar una incongruencia entre las expectativas que tiene el lector/oyente y lo que al final ocurre. Normalmente suscita una sonrisa y no hiere.

         La ironía más cruel y violenta se conoce como sarcasmo: «No, no estás gorda, es que todas las demás están muy flacas». Este tipo de expresiones supone una agresión que intenta discriminar y herir a la destinataria. No busca construir nada; más bien aniquilar.

         El término sarcasmo es una palabra procedente del latín sarcasmus, y esta proviene del griego sarkasmós, que significa literalmente mordedura de labios, indicando burla, desprecio, crítica, pulla, ironía mordaz e insulto.

         Pero de este, del sarcasmo, hablaremos otro día.