La prensa laica, no siempre por mala fe pero ciertamente con torpeza o prejuicio suele dar estas noticias con imprecisión. En este caso, que reproducimos a continuación, nos podemos congratular de que hubo más aciertos que yerros. Entre los yerros (o reducciones conceptuales) hemos de destacar la caracterización de la misa tradicional como una ceremonia “de espaldas al pueblo y en latín”, lo que demuestra una escasísima comprensión del rito tridentino.
BURDEOS (Novopress): Mons. Aillet, obispo de la diócesis de Bayona, ha estado en Burdeos este fin de semana. Celebró ordenaciones en la iglesia de Saint-Eloi, en la parroquia personal del Instituto del Buen Pastor, lo que constituye una primicia para la antigua parroquia de Padre Philippe Laguérie, superior del Instituto y ex párroco de San Nicolas du Chardonnet, en París, mientras era miembro de la Fraternidad San Pío X.
Por primera vez un obispo francés en ejercicio vino a celebrar en Saint-Eloi la misa en su forma extraordinaria (en latín y de espalda al público) y aprovechó la oportunidad para reunirse con los miembros del instituto constituido como "sociedad de vida apostólica" por el Vaticano en 2006. La llegada de Mons. Aillet, conocido por sus fuertes posiciones en los valores familiares, es el primer paso del diálogo que se desarrolla entre él y el Instituto del Buen Pastor.
Fuente: Perepiscopus
Las ordenaciones que refiere la noticia, realizadas por vez primera por un obispo francés titular de diócesis, son un hecho explosivo en el país transpirenaico. En materia litúrgica, Africa comienza en los Pirineos -del lado francés-, porque allí la Conferencia Episcopal ha desatado una verdadera guerra tribal contra los párrocos y fieles que desean la misa tradicional, también conocida hoy como Forma Extraordinaria.
Las críticas contra Mons Aillet sus colegas han sido devastadoras desde el momento en que decidió reforzar el plantel de su diócesis con institutos tradicionales. Y no quedarán atrás ahora que ha ordenado personalmente a miembros de “El Buen Pastor”.
Pero los resultados pastorales son muy alentadores. La misa tradicional tiene un público joven creciente y es un semillero de vocaciones sacerdotales y religiosas. Sin contar el gran compromiso de vida cristiana de sus fieles, habituados a la persecución por sus convicciones, así como su fuerte militancia en pro de la vida, la educación y las buenas costumbres.
Se ha publicado reiteradamente que el clero francés está en vías de extinción, y de no suceder el recambio tradicionalista, a fines de esta década ya casi no quedarán sacerdotes. De hecho, para 2015 se prevee una igualdad numérica entre el clero diocesano de misa ordinaria y el de misa extraordinaria, incluyendo todos los institutos que operan en Francia, cuyo mayor representante es la Hermandad San Pío X, actualmente en discusiones doctrinales con la Santa Sede (la semana del 18 al 22 de enero hubo reuniones entre las comisiones ad hoc que trataron, justamente, el tema litúrgico). De continuar la actual tendencia, para 2025 el clero actual estaría virtualmente extinguido.
Mons. Aillet, asume el papel de adelantado en esta cruzada por la salvación de la vida cristiana en Francia. Creo que debemos apoyarlo con nuestras oraciones.