“Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: ‘El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor” (Lc 4, 17-21).