FALLECIMIENTO DE DON ARCADIO DEL POZO PUJOL DE SENILLOSA PRESIDENTE HONORARIO DE HISPANIA MÁRTIR SIGLO XX

El pasado 15 de julio nos ha dejado para pasar a la eternidad D. Arcadio del Pozo Pujol de Senillosa [en la primera foto, el segundo por la izquierda, en la beatificación de Mariano Mullerat, en Tarragona en 2019] a sus 96 años, tras larga vida plena de actividad profesional, familiar y apostólica, en la que ha sabido dejar positiva huella en cuantos hemos tenido la dicha de conocerle.

Nació en Barcelona el 9 de julio de 1928, siendo el tercero de los cuatro hijos que tuvo el matrimonio formado por Don Luis del Pozo y de Travy y Doña Pilar Pujol de Senillosa y de Gayolá, ambos con profundas raíces en Gerona y, especialmente, en el Ampurdán. Su padre fue militar, del arma de Ingenieros, profesión muy ligada a la familia del Pozo, pues fue Don Arcadio hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de oficiales del Ejército español, como lo serían más tarde él y sus dos hermanos varones.

Estudió en el Colegio de los Escolapios, y tras el bachillerato ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza, de la cual salió cinco años más tarde con el empleo de Teniente del Arma de Ingenieros. Tras su paso por Estados Unidos y varios destinos de montaña, ingresó en la Escuela Superior del Ejército en Madrid, donde se diplomó en Estado Mayor, siendo destinado a Gerona.

Casó en 1961 en Barcelona con Doña María Fina Arbona, también de familia castrense y ascendencia ampurdanesa. Tras su regreso a Gerona, pasó a prestar servicios durante 19 años en el Estado Mayor. Posteriormente fue destinado a la Academia de Ingenieros en Madrid, a la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida) y al Centro de Instrucción de Reclutas nº 10 de Zaragoza, concluyendo su vida militar activa como Jefe de la Milicia Universitaria de la zona Este de España con sede en Barcelona. Por su destacada vida militar obtuvo numerosas distinciones y condecoraciones.

Fallecimiento del SN-257. Don Arcadio del Pozo y Pujol de Senillosa - AMESETE

Hombre apasionado por la Historia, estudió, escribió, publicó y dio conferencias sobre distintos temas como las murallas de Besalú, de Gerona y las de Barcelona, la Línea de Defensa del Pirineo, diversas fortificaciones militares y el Principado de Gerona, entre otros, participando en debates y foros, siendo entrevistado en programas televisivos y radiofónicos.

De la mano de su buen amigo Don Joaquín Bombí, ingresó en la Fundación Regina Martyrum, y en la asociación Hispania Mártyr Siglo XX, ostentando en ésta la presidencia hasta 2020 en que cesó por edad.

Su actividad en pro de la glorificación de los mártires españoles del siglo XX marcó esta etapa de su vida, participando en estudios y foros, manteniendo contacto y entrevistas con obispos, autoridades y eclesiásticos de diversas instituciones para procurar el reconocimiento martirial de quienes ofrecieron su vida por la fe católica en España.

De carácter afable y optimista, y con educación exquisita, tenía gran don de gentes, por lo que ha dejado recuerdo imborrable en cuantos tuvieron oportunidad de trabajar o colaborar con él.

Tres fueron los pilares en que basó su existencia: Dios, Patria y familia.

Perteneciente a familia de profunda raigambre católica, era Don Arcadio católico ferviente, a quien Dios había otorgado las virtudes cristianas de las que hacía honor, acreditando fe inquebrantable y profunda religiosidad, que no beatería.

Su amor a España también fue un puntal en su vida; a través de su profesión pudo ejercer ese profundo amor a la Patria, seguro de que daría por ella “hasta la última gota de su sangre”, como prometió en su Jura de Bandera.

Y el tercer pilar era la familia, a la que dedicó atención y dedicación sin reservas, consiguiendo con su esposa gozar de plena armonía familiar.

El celo de Don Arcadio en promover la veneración de nuestros mártires de la persecución religiosa de los años 1934 a 1939, debe estimularnos a seguir su ejemplo, pidiendo su intercesión ante el Señor para que nos proteja y nos libre de la tentación de transigencia en nuestros tiempos de apostasía.

En sus últimas horas en el hospital mantuvo en sus manos una reliquia del siervo de Dios Obispo de Barcelona Mons. Manuel Irurita, que besaba encomendándosele, y pidiéndole le esperase a la puerta del Cielo para acompañarle hasta el trono del Rey de los mártires, como esperamos que por su misericordia habrá sucedido.

En las próximas XII Jornadas Martiriales, el domingo 20 de octubre a las 12 horas en la santa Misa en el altar mayor de la Catedral de Barcelona encomendaremos a Don Arcadio.

DESCANSE EN PAZ

[En las dos fotos, el que fuera presidente de Hispania Martyr don Arcadio del Pozo y el secretario Don Pedro Sureda, con monseñor Francesc Pardo, el anterior obispo de Girona y en la anterior con el arzobispo de Barcelona, monseñor Juan José Omella. En Gerona, con ocasión de unas beatificaciones en 2017.

La última, el 3 de diciembre de 2015, en los claustros de la Catedral de Barcelona llevando la birreta del Obispo mártir. Dr. Manuel Irurita].