El 20 de noviembre de 1956, ante los micrófonos de Radio Nacional, José Luis de Arrese, públicamente, interroga a José Antonio sobre si "está contento de nosotros". Veamos la respuesta que da el propio secretario general del partido:

"Yo creo que no.

"Y yo creo que no porque te levantaste contra la materia y el egoísmo, y hoy los hombres han olvidado la sublimidad de tus palabras, para correr como locos sedientos por el camino del egoísmo y de la materia.

"Porque quisiste una patria de poetas y de soñadores ambiciosos de gloria difícil, y los hombres buscan sólo una patria despensera y estomacal, repleta de fécula, aunque no tenga belleza ni gallardía.

"Porque predicaste el sacrificio, y los hombres miran a un lado y a otro para esconderse.

"Porque despreciaste el dinero y los hombres buscan el dinero; y el negocio se impone al deber, y el hermano vende al hermano, y se especula con el hambre del humilde y con las dificultades de la Patria.

"Porque los hombres confunden tu lema de ser mejor por el de estar mejor.

"Porque el espíritu se hace carne, y el sacrificio, gula y la hermandad, avaricia.

"Porque llamaste a tu cortejo a millares de mártires para que nos sirvieran de norte y guía, y los hombres no han visto en la sangre de los tuyos el ejemplo, y encuentran inoportuno su recuerdo, y les molesta que a sus oídos, cerrados a su generosidad, repitamos con machaconería la presencia de los ¡ Presentes!, y hasta qué sé yo si alguno explota a sus caídos como plataforma para trepar o como trampolín para el negocio y para la pirueta.

"José Antonio, tú no estás contento de nosotros. Tú nos tienes que mirar desde tu sitio, desde tu 20 de noviembre, con profundo sentido del desprecio y la melancolía.

"Tú no puedes estar contento con esta vida mediocre y sensual."

Y uno añade al sentido homenaje y a la eterna presencia del Jefe, que solo un profundo sentido cristiano de la vida pudo inspirar tales palabras. 

Caídos por Dios y por España, ¡Presentes!