He tenido la paciencia de ver la entrevista que el líder de los podemitas ha hecho, en la televisión, a Juan Manuel  de Prada. 

Nunca había visto a un entrevistador comido por sopas por el entrevistado. Juan Manuel es mucho más incisivo, preparado, leído, e inteligente que quien le desea dar una vuelta de tuerca.

Sinceramente, el entuercado ha sido el insulso presentador de una televisión privada, quien ha salido incómodo ante el mejor intelectual católico de este momento en España.

La conversación dura unos cincuenta minutos. Se le hace larga al político podemita. Se le nota en la cara, como deseaba que el rato pasara cuanto antes, para no seguir siendo mojado por Juan Manuel.

El escritor español le sacó al entrevistador hasta el nombre que tiene pensado a cada uno de los dos hijos que espera la pareja, inmediatos vecinos de un barrio residencia de lujol de la sierra madrileña.

La valentía de Juan Manuel de Prada es de admirar: torea en todas las plazas, ante los diversos toros, con elegancia, educación, saber estar cerca del morlaco sin  descomponer la figura, sino todo lo contrario.

Dando maestría y conocimientos de la literatura, de la Religión, de las herejías, de la doctrina social de la Iglesia...y hasta del cine. Felicidades, Juan Manuel. Dos orejas y rabo y puerta grande.

Quien desee ver tragar saliva a un político achaparrado, ante un inmenso escritor español, dejo el enlace del vídeo del programa citado:



Tomás de la Torre Lendínez