El terremoto de Haiti, que parece haberse cobrado la friolera de al menos 100.000 vidas y realmente no se sabe cuántas más pueden ser (se dice pronto, más de muchas ciudades enteras de España), se ha llevado, entre otros, al Arzobispo de Puerto Príncipe y a una gran mujer brasileña, Zilda Arns, que Zenit no duda en llamar "una de las mujeres más grandes de la historia de Brasil". Católica, "amada por la Iglesia y por la sociedad civil en general", hermana del Arzobispo emérito de Sao Paolo, Paolo Evaristo Arns, y auténtica pionera en la defensa de la infancia de su país (que tan desasistida está) pero también de otros lugares, en cuanto fundadora de la institución que ha logrado a nivel mundial algunos de los mayores éxitos en la lucha contra la mortalidad infantil.
De hecho, en el momento del temblor de tierra, de siete grados en la escala de Richter, en la tarde del martes, se encontraba caminando en una calle en Puerto Príncipe en compañía de dos soldados brasileños y murió golpeada por algún objeto, según confirmó el jefe de gabinete de la presidencia de la República, Gilberto Carvalho. Zilda, de 75 años, era médicao pediatra de profesión y había viajado al país caribeño el pasado fin de semana para un encuentro misionero en el que se discutirían métodos de combate a la desnutrición infantil, para lo que estaba alojada en la sede episcopal de Puerto Príncipe.
Era poco conocida en nuestro país aunque había recibido un premio en la la cámara de comercio española en Brasil, pero me cuesta encontrar datos sobre ella en nuestra lengua. Sin embargo, lo que cuenta Zenit sobre ella es impresionante: En 1983, Zilda fundó la Pastoral de la Infancia, organismo ligado a la Conferencia Episcopal Brasileña, que tiene como objetivo el desarrollo integral de los niños pobres. Hoy cuenta en Brasil con 261.000 volontarios (en su mayoría mujeres), que atienden a más de 1,8 millones de niños (desde el nacimiento hasta los seis años), y 95.000 madres gestantes, en más de 42.000 comunidades y en 4.066 municipios. En el seno de la Conferencia Episcopal de Brasil, Zilda Arns fundó también la Pastoral para las personas con sida, que atiende a más de 100 mil enfermos, acompañados por 12 mil voluntarios de 579 municipios, en 141 diócesis de 25 estados brasileños.
Reconocida como "Heroína de la Salud Pública de las Américas", en 2002, por la Organización Panamericana de la Salud, en 2001, Zilda Arns había sido candidata al Premio Nobel de la Paz. También recibió el premio de los derechos humanos de las Naciones Unidas, concedido en 2002 y otros muchos otros premios que aparecen enla Wikipedia en lengua portuguesa, para el que tenga interés en leerlos, además de haber sido nombrada Doctor Honoris Causa de varias universidades.
En una entrevista concedida a ZENIT, explicaba que los mayores éxitos que había alcanzado hasta ese momento eran "la reducción del 60% de la mortalidad infantil y de la desnutrición en un 50%, y la disminución de la violencia dentro de las familias. Nunca ha habido este tipo de educación popular en la historia de Brasil. El porcentaje de niños que viven en la miseria es altísimo".
"Donde hay analfabetismo, pobreza, falta de oportunidades, es más probable que haya delincuencia y tráfico de drogas. Por ello, la Pastoral se centra en los niños de menos de seis años y las madres gestantes, para que se liberen de este contexto hostil y tanto el niño nacido como el nascituro puedan desarrollar el máximo de sus capacidades", explicaba. Decidida defensora de la vida y detractora del aborto, denunció muchas veces las leyes pro aborto que no solucionan ningún problema social sino que los agravan.
En realidad, no ha muerto, descansa en el Señor, pues sus buenas obras la acompañan.