Desde mi fe cristiana hago una sencilla reflexión sobre el triple intento fallido al avión de Aznar por parte de ETA, que bien pudo cambiar el futuro de España y algo más. En 2001, Aznar se volcó en la campaña electoral para desalojar del Poder al PNV y dar el triunfo a los constitucionalistas. El magnicidio sería el factor determinante para dar el triunfo a ETA y a la izquierda radical en el país vasco y fuera del mismo. Todo estaba a punto. No se explica cómo y por qué falló el triple intento.¿Fue todo casual o se debió a la baraka de Aznar?. Topamos aquí con el misterio total.
Como cristiano no admito ni la suerte, ni la casualidad, sino la fe en la Providencia de Dios, que incomprensible, pero real, gobierna el universo, respetando el libre albedrío de sus criaturas. ”Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados” (Mt 10, 30) o lo que es lo mismo, nada de lo que sucede escapa al dominio de Dios creador, que es el Señor de la Historia universal y personal.
Desde siempre Dios tiene un proyecto de salvación global y personal que nada ni nadie podrá frustrar. Los teólogos se devanan los sesos tratando de explicarlo. El saber del pueblo sencillo lo ha sintetizado en algunos dichos irrefutables. “Dios escribe derecho con renglones torcidos”. “El hombre propone y Dios dispone”. “Para Dios nada hay imposible”…Tan grande, bueno, infinito, poderoso y sabio es Dios, que es El único capaz de sacar bien del mal. El presente lo ha dejado en manos del hombre, pero Él es el dueño del pasado y del futuro que desemboca en la eternidad.
Renuncio a hacer lucubraciones abstrusas y me limito, desde la pequeñez de mi ser y condición humanas, ante cualquier evento grato o ingrato de la vida, a decir: “Hágase Señor, tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Y en el caso del triple atentado fallido a Aznar:”Gracias Padre, que gobiernas los destinos de los hombres con sabiduría y amor”