Diario El Mundo

Amnistía Internacional (AI) ha criticado duramente el jueves la condena a muerte, dictada por un tribunal sudanés contra una adolescente acusada de haber matado, en posición de legítima defensa, a su marido, que la violó.

Noura Husein Hamad, de 19 años, "es una víctima y la pena pronunciada contra ella es de una crueldad intolerable", ha declarado el director regional adjunto de Amnistía Internacional, Seif Magango, en un comunicado.

"La pena de muerte es el castigo más cruel, inhumano y degradante. Aplicársela a una víctima no hace más que subrayar el fracaso de las autoridades sudanesas a la hora de reconocer la violencia que tuvo que padecer", ha agregado Magango.

La joven fue condenada a muerte por haber matado a Abdulrahman Hamad, con quien su padre la obligó a casarse cuando tenía 16 años, pues la ley sudanesa permite el matrimonio de niños de más de 10 años.

"Las autoridades sudanesas deben anular esta condena manifiestamente injusta y asegurarse de que Noura tiene derecho a un nuevo proceso, justo, que tenga en cuenta esas circunstancias atenuantes", ha exigido AI.

Las redes sociales han sido inundadas con el hashtag #JusticeForNoura por los usuarios que exigen justicia para la joven sudanesa. La activista de Derechos Humanos de la diáspora sudanesa, Wafa May Elamin, ha pedido a sus seguidores y otros usuarios que empiecen un "lluvia de Twitter" con el hashtag mientras se conocía el veredicto de la adolescente violada.

Además, ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en la plataforma change.org para evitar la aplicación de la condena a muerte. De momento, más de 82 mil personas se han sumado a la petición contra el fallo.

En abril de 2017, la joven, tras haber terminado sus estudios de secundaria, tuvo que mudarse a casa de su esposo. Pero cuando Noura Husein rechazó consumar su matrimonio, su marido llamó a dos de sus hermanos y un primo para que la ayudaran a violarla, explicó la ONG. "El 2 de mayo de 2017, los tres hombres sujetaron a Noura Husein mientras que Abdulrahman la violaba. Al día siguiente, intentó violarla de nuevo, pero ella consiguió escaparse a la cocina, donde agarró un cuchillo. En el forcejeo que siguió, Abdulrahman murió tras haber sido acuchillado", ha explicado la misma fuente. Noura Husein regresó a su casa y su padre la entregó a la policía.

Durante el juicio, en julio de 2017, el tribunal la declaró culpable de "homicidio voluntario" tras haber aplicado una vieja ley que no reconoce la violación conyugal. Noura Husein Hamad, cuyo sueño era ser profesora, está detenida en una prisión para mujeres desde mayo de 2017.

En los últimos años, ONG y activistas por los derechos de las mujeres y de los niños han realizado varias campañas contra los matrimonios forzados, principalmente de menores, un fenómeno extendido en Sudán.