Parece un sueño de un cura veterano. No lo es. Es una historia de verdad como la vida misma.
Estaba, por entonces, como vicario parroquial en una feligresía de Jaén. Entre el grupo juvenil había una chica muy estudiosa y formal. Deseaba ser matemática. Lo alcanzó y hoy es profesora excelente en la Universidad de Jaén.
Cierto día, me presentó a su novio, un chico sensato, bueno y cristiano. Estudiaba medicina. Hoy es médico del Servicio Andaluz de Salud. Los pacientes se lo rifan.
En un frío 1 de diciembre, presidí la boda de ambos jóvenes en la iglesia singular de San Andrés de Jaén. Comenzaron a vivir en un hogar cristiano, comprometido y valiente.
Llegaron tres hijas, fruto del amor conyugal.
La primera, es hoy una joven psicóloga que prepara oposiciones, como tantos jóvenes españoles.
La segunda, llegó como un ángel portando una escalera para llegar al Cielo cuanto antes. Así fue. Hoy es la abogada de todos los miembros de su familia, y de mí mismo a quien rezo a diario.
La tercera, vino a su casa y los suyos la recibieron con un nombre muy claro, con una buena disposición a escribir y con una gran vocación por los estudios de matemáticas.
Ayer, estuvo junto al papa en Roma, donde ha representado al movimiento de los jóvenes de la Institución Teresiana (ACIT Joven). Se encuentra en la fotografía adjunta. Ha participado en el presínodo de los jóvenes celebrado en la Ciudad Eterna.
Es la primera vez que una jaenera, una hija de la ciudad de Jaén, ocupa tan alto rango representativo en en el corazón del catolicismo.
Cuando Dios bendice un hogar cristiano, los frutos del mismo son tan excelentes como los del matrimonio, compuesto por mis amigos.
!Cuantas familias católicas necesita la Iglesia de hoy¡
Tomás de la Torre Lendínez
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Invito a leer gratis:
Pregón de la Santa Cena de Jaén
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Muchas gracias.