Un siempre interesante intercambio de pareceres con mi agudo primo Segundo me ha llevado a preguntarme de repente por el número de suicidios que se producen en España, y no me ha resultado difícil encontrar el último informe importante que sobre el tema se ha publicado en nuestro país. Es el del Instituto Nacional de Estadística de 12 de diciembre de 2017, en el que se analizan las causas de mortandad en nuestro país durante el año 2016.
 
            Pues bien, el dato resulta devastador. En España, durante 2016, se quitaron la vida un total de 3.569 personas. Tenga Vd. en cuenta que durante 2016 se registraron en España 410.611 decesos, lo que quiere decir que de cada 115 muertes, una lo ha sido por suicidio. Dicho de otro modo, un 0,87% de las muertes que se producen en España lo son por suicidio. ¿Esperaba Vd. más, esperaba Vd. menos? Yo, francamente, me quedo a cuadros.
 
            Ahora que de una manera extraña todo análisis que se haga en España pasa por su categorización y su separación en hombres y mujeres, me he preguntado cuántas de esas personas que se han suicidado eran másculos y cuántas féminas. Y la primera sorpresa que me llevo es que ese mismo minucioso análisis que separa todas las causas de muerte por sexo –y así, sólo a modo de ejemplo, gracias al informe del INE podemos saber que 342 hombres han muerto por enfermedades infecciosas intestinales mientras las mujeres que han muerto por la misma causa eran 604- cuando de suicidios se trata sólo nos da el total, 3.569, sin especificar el sexo. ¿Y eso?
 
            Un artículo de El Mundo de 30 de marzo de 2016 sí aporta luz en ese sentido, y nos informa de que durante 2014, de un total de 3.910 personas que se quitaron la vida en nuestro país, 2.938 fueron hombres, y 972 son mujeres. O sea, el 75,14%, -¡¡¡más de tres de cada cuatro!!!- de las personas que en España se suicidaron en 2014 eran hombres.
 
            Por cierto que según el mismo diario, “en la década de los 80 se contabilizaban poco más de 1.500 suicidios al año”, lo que quiere decir que en treinta años, los suicidios se han más que duplicado entre nosotros. Da que pensar.
 
            Por si la situación no fuera suficientemente dispar en nuestro país, resulta que, según parece, es aún más dispar en Europa en general que en España en particular. Un artículo de la BBC informa de que según un informe de la OMS para 2014, “en Europa se suicidan 4,9 mujeres de cada 100.000 habitantes y 20 hombres”, es decir, un 80,32% de las personas que cometieron suicidio en 2014 eran hombres... ¡¡¡más del cuádruple que de mujeres!!!
 
            Resulta imposible conocer las causas de los suicidios, es decir, ningún medio ni instituto demoscópico informa sobre ello. Y una vez más me llama la atención. ¿Por qué no? Una sociedad que se interesa por el número de personas que muere cada año por enfermedades infecciosas intestinales, ¡y no sabe por qué se suicidan sus ciudadanos! Personalmente, se me ocurren por lo menos cuatro tipos de causas que pueden conducir a las personas a realizar algo tan irreversible y anti-natura como un suicidio: 1º) por razones económicas; 2º) por razones sociales; 3º) por una situación previa de enfermedad mental o depresión; 4º) por razones relacionadas con la pareja, sentimentales y de otro tipo.
 
            La obtención de resultados sería sumamente reveladora y no, en modo alguno, complicada: aunque el suicida desde luego no se halle ya en situación de explicar las razones que le han conducido a la terrible decisión que ha tomado, a menudo hay una carta, y cuando no, casi todo el mundo a su alrededor conoce las circunstancias, que a veces, incluso son vox populi.
 
            A lo mejor, después de todo, resulta que en la especie humana, ser macho no es tan estupendo como algunos quieren hacernos creer.
 
            En fin amigos, que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
 
 
            ©L.A.
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