Tengo para mí que los asesinatos de niños son siempre demoníacos. El diablo mata a los niños porque son los favoritos del buen Dios; los que entrarán en el Reino de los Cielos, porque los pone como ejemplo para los adultos;
los que tienen ángeles que ven a al buen Dios continuamente; los que pueden acercarse a Jesús porque Él así lo ha mandado. Y porque Jesús, Dios, fue, es, un niño.
No se escandalicen. La primera reacción del diablo ante la Encarnación fue la matanza de los Inocentes.
Satán utilizó a Herodes, del mismo modo que hoy utiliza a las feministas abortistas, a los médicos asesinos, a psicópatas del trópico o a políticos corruptos y burgueses viciosos.
Este último caso es el que tuve que relatar en la novela "Enriqueta Martí, la vampira de Barcelona".
Bucear en el mal es desagradable, pero ponerlo al descubierto es una obligación cristiana. Espero que no les guste, o sí, hagan lo que quieran. Quiero decir que si encuentran parecidos razonables con situaciones actuales no se alarmen: el ser humano no ha cambiado y los crímenes siguen y seguirán ahí, hasta el día en que suene la Trompeta del Juicio.
El libro, aquí: https://www.criteriaclub.es/tiendaonline/literatura/2936-enriqueta-marti-la-vampira-de-barcelona-9788416921393.html