Temiendo por su vida, un cristiano refugiado en Austria regresa a Siria, donde está más seguro.
Un joven cristiano de Siria huyó a Austria para escapar de la persecución a que es sometida la minoría cristiana. Cuando llegó a Europa, se vio forzado a ingresar en compañía de pretendidos “refugiados” que apoyaban abiertamente al Estado Islámico y Jabhat al-Nusra. Tuvo que mantener su fe cristiana en secreto, o arriesgarse a ser asesinado por sus compatriotas musulmanes. Finalmente regresó a Siria donde sintió que era más probable que estuviera a salvo.
Los seguidores del Estado Islámico y Al-Nusra permanecen en Europa, reciben ayudas económicas y sociales y quieren islamizar a Europa y convertir las iglesias en mezquitas.
Spiro Haddad, refugiado cristiano sirio, recuerda su viaje ilegal a Austria y recuerda, ya de vuelta en Damasco, que decidió escapar con sus amigos hacia Europa ya que es cristiano y su familia perdió todo en la guerra, a causa de ser cristiana, al migrar con otros sirios hacia Europa tuvo miedo al ver que muchos de los “refugiados” prometieron abiertamente lealtad al Estado Islámico y a Al-Nusra, y aseguraban que harían mezquitas en las iglesias, por lo que tuvo miedo de confesar que era cristiano durante la travesía hacia el Viejo Continente.
Una vez en Austria habló con las autoridades, no lo tomaron muy en serio. Temía por su vida. No podía seguir así y decidió regresar. Sus colegas dicen que hay muchos como él, pero casi nadie está preparado para hablar.
Haddad agrega que “No es bueno que Europa esté abierta a todos. El Estado Islámico y Al-Nusra quieren destruir todo. Si no lo entiendes, soy pesimista para el futuro de Europa. Hace un año no podía haber imaginado que estaría aquí en Damasco, a pesar de la guerra, y que me sentiría más seguro aquí que en la ruta de refugiados en Europa.”
NOTAS
https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=12znL76SNlY