La polémica suscitada en torno a la publicación de L´Osservatore Romano en castellano junto a la edición dominial de La Razón, no es más que una guerrita mediática por ver quién se llevaba el gato al agua (programa insignia del grupo que más ha levantado la voz y rasgado sus vestiduras).
Y como en toda guerrita mediática, sólo se utilizan como pseudoargumentos las cuatro banalidades de fácil calado entre una opinión pública demasiado acostumbrada a no analizar ni a profundizar en los verdaderos problemas subyacentes. Es una de las grandes tragedias de nuestras inanes sociedades.
Porque lo facilón es recurrir a los anuncios de prostitución en el diario La Razón, ya convenientemente retirados, o a portadas de Playboy especialmente hirientes para denostar al medio de comunicación elegido. Y con esto se pretende alzar a la mayor parte de una audiencia que sólo clama ante lo espectacular y lo grotescamente visible, pero permanece ajena al gravísimo mal de fondo. En esto se comprueba que el viejo tópico de que una de las funciones de los medios es "formar" no es más que una burla grotesca. Todo lo más, deformar.
Porque efectivamente, hay muy poderosas razones para pedirle cuentas al señor Jose Manuel Lara, pero no son precisamente las aducidas. Desde medios de comunicación propiedad de este tiburón del beneficio se están perpetrando gravísimos atentados contra la vertebración moral de la sociedad española, y se está contribuyendo de un modo terrible a la disolución de las más mínimas estructura referenciales y de sentido de la misma.
Y me refiero, por supuesto, a Antena 3. Esta cadena, y ya no vale el argumento de los liderazgos de audiencia, es una de las que mayor cantidad de escoria subliminal y expresa está vertiendo sobre España, es una de las que más está contribuyendo a deformar las mentes de los adolescentes y jóvenes españoles, y es una de las que mayor cantidad de técnicas de reeducación social está utilizando con el resultado de acelerar el proceso de idiotización completa de la sociedad española.
Series como Física o Química son auténtica indecencia y basura altamente tóxica, cuyo mal excede en muy altísimo grado el que puedan provocar unos simples anuncios de prostitución o las portadas de Playboy, y sobre este punto no se dice nada. El tiburón Lara tan pronto es recibido en el Vaticano, como atenta contra el marco institucional que todavía y por poco tiempo mantiene la convivencia en España desde su Avui o envenena gravemente a toda la juventud desde las ondas de su Antena 3.
Nada que objetar a La Razón, pero muchísimo que objetar a Lara, y una gran objeción para el Vaticano: no es posible mantener las componendas con seres como Lara y Berlusconi, que son los responsables directos de la total descristianización, paganización y deshumanización de Europa. El Vaticano no puede mantener por más tiempo este jueguecito de intereses y connivencias sin, al menos, exigir una rotundo cambio de orientación en las prácticas empresariales de sujetos de esta calaña. Y si esto acarrea persecución, habría que pensar que así tal vez seríamos más evangélicos y más auténticos cristianos.
Hoy España queda en manos, desde el punto de vista audiovisual, de estos dos individuos: Lara (Antena 3 más la cueva de La Sexta) y Berlusconi (Tele 5 más el antro de La Cuatro). Magnífico espectáculo. Bien por el Vaticano. Perfecta la elección de La Razón. Pero además, imprescindible la exigencia al Sr. Lara de un mínimo de ética. ¿Atentado contra la libertad de empresa? Gran idiotez y muy corta vista empresarial del dueño de Planeta. Hay una audiencia oculta que busca calidad mucho más numerosa que la que consume mierda. Que vayan a preguntar a la Disney. Encima, mal empresario.