Año del Señor 2018
10 de febrero
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
AMA TU DEBILIDAD
Hoy me he acercado al invernadero. Hacía mucho tiempo que no pisaba por él; como no hay nada que cuidar, pues no aparecía.
Pero hoy, cuando he llegado, he visto las mesas de cultivo llenas de ramas y hojas secas. Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido arrancar todo y dejarlo limpio, pero inmediatamente he recordado que, el año pasado, nuestro amigo Cayetano, cuando vio todo y analizaron los terrenos, me comentó que esas hojas no había que quitarlas, que se pudren y son abono, y además sueltan la tierra para oxigenarla.
Así que, con paciencia, he soltado las hojas que quedaban en las ramas y después las he mezclado con la tierra, que estaba súper seca. La verdad es que es un milagro que de esa tierra seca y esas hojas muertas pueda salir vida. Lo he dejado todo preparado para sembrar unas semillas de cactus que me han regalado.
Al mirar las mesas de cultivo, pensaba en mi vida, y me daba cuenta de cuántas veces no amo mi debilidad.
Mi vida puede estar con tierra más o menos seca pero, cuando se junta con mi debilidad, ya me quedan pocas esperanzas, porque me han enseñado que tengo que ser fuerte... pero, dentro de mí, sé que soy débil: muchas veces quiero amar, y no puedo; quiero perdonar, y no sé cómo hacerlo... Continuamente me encuentro con las hojas secas de mi debilidad.
Sin embargo, Jesús me dice que en mi debilidad está mi felicidad, que no es cuestión de ser fuerte, sino de dejar que Jesús sea fuerte en mí; que tengo que amar mi debilidad, que Él se hace hombre, y muere, y resucita, para que esa debilidad no sea en mi vida un problema, sino una fuente de abono para tener vida.
Pero, ¡qué difícil es aceptarnos pobres, aceptarnos limitados y saber que la vida está en juntarnos con la tierra! En ti y en mí no tenemos vida, la vida la tenemos en Jesús, en confiarle todo aquello que nosotros no podemos para que Él lo haga.
Hoy el reto del amor es hacer un ratito de oración. En ese momento, lee despacio esta oración y deja a Jesús ser fuerte en ti.
“Señor Jesús, ya ves cómo estoy: me siento débil, quiero hacer el bien y muchas veces no lo hago, quiero amar y no puedo, quiero perdonar y no sé, quiero abrazar y no siento mis brazos...
Hoy me rindo a tus pies, Jesús, dejo mi vida en Tus manos, para que Tú lo hagas todo en mí. Quiero que entres en mi vida. Dame el don de amar, de perdonar, de abrazar.
Que hoy ame mi debilidad y te deje a ti, Jesús, ser fuerte en mí. Que viva feliz este día, dejando que tú cuides de mí.
Gracias Jesús.
Amén.”
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)